ALDF concluye con pendientes y jaloneos

Concluye el ciclo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal. Primero fue Asamblea de Representantes y a partir de septiembre de este año inician los trabajos del primer Congreso local de la CDMX. La característica de esta última legislatura fue el encono con Morena, la alianza del PRD con los otros partidos, los cambios de partido, las innumerables sesiones que no lograban el quórum, las acusaciones y hasta golpes con jaloneos.   Dejan pendientes los nombramientos que tienen que ver con el Sistema Local Anticorrupciónque se empantanó por los intereses políticos de los grupos parlamentarios y que tendrán que destrabarse en un periodo extraordinario. Y de colofón quedaron los jaloneos y empujones en el pasillo entre los diputados Adrián Ruvalcaba y Ernesto Sánchez, que llevaron al recinto de Donceles, la disputa electoral.   La cómoda mayoría en la ALDF del PRD, que permitió hacer y deshacer a los jefes de gobierno Cuauhtémoc Cárdenas, Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard, ya no le tocó durante todo su mandato a Miguel Ángel Mancera. La ruptura en el interior del periodismo que dio origen a Morena, convirtió a éste último en la primera fuerza política en 2015. La falta de pericia política de la nueva fuerza permitió que el PRD se aliara con el PAN, el PRI y la chiquillada para tomar el control de la ALDF; Morena, ante esa jugada, decidió no trabajar en comisiones y regularmente sus propuestas han sido bateadas.   Como fiel reflejo de lo que ocurría en las calles, el PRD veía cómo se minaba su fuerza como grupo parlamentario y empezó la migración hacia Morena. Al inicio de la VII Legislatura se cambió Aleida Alavez, a quien por cierto no recibieron con los brazos abiertos, incluso el coordinador César Cravioto la bajó de la Comisión de Gobierno; luego vinieron otras adhesiones, que tenían como razón de ser la cercanía de las elecciones. Ése es el caso de Víctor Hugo Romo, Beatriz Olivares y Socorro Meza.   También el Partido Encuentro Social tuvo su chapulín con Carlos Candelaria, que se volvió moreno. Esta legislatura se caracterizó por la dificultad para concluir las sesiones o incluso iniciarlas, por la falta del quórum necesario, 34 de los 66 diputados locales se necesitan. Se volvió un hábito convocar a sesión a las 9:00 de la mañana, pero los trabajos regularmente arrancaban al mediodía.   La legislación en la ciudad sólo obliga a quienes buscan una alcaldía dejar el cargo, por eso en la última sesión del periodo ordinario 10 diputados pidieron licencia. Nora Arias, para ir a buscar Gustavo A. Madero; Margarita Martínez Fisher, Miguel Hidalgo; Elizabeth Mateos, Iztacalco; Luisa Alpizar, Azcapotzalco; Gonzalo Espina, Cuajimalpa; Luis Gerardo Quijano, Magdalena Contreras; Adrián Rubalcava, Cuajimalpa; Víctor Hugo Romo, Miguel Hidalgo, y Luis Alberto Chávez, candidato a concejal en Tlalpan.   Anteriormente los habían hecho Néstor Núñez, para Cuauhtémoc y Raymundo Martínez para Tláhuac. Acaba la ALDF con una legislatura difícil y poco que recordar.