Luego del debate de candidatos presidenciales que sigue siendo noticia, ya es claro que el objetivo, más que “sacar al PRI de los Pinos”, es impedir que llegue Andrés Manuel López Obrador, candidato del Movimiento de Regeneración Nacional.
Dos fueron sus grandes errores: el primero no prepararse para el debate y segundo no verificar que los departamentos que no incluyó en su declaración 3 de 3 ya no estuvieran a su nombre.
Sí lo están, perdió la apuesta de regalárselos a José Antonio Meade, candidato de la alianza Todos por México, y, ahora, diga lo que diga, tendrá que entregar las escrituras a quien lo evidenció en la mentira; en la 3 de 3, a sus seguidores y a los espectadores del debate.
Iracundo, desesperado y fuera de sí, Andrés López gritoneó en un mitin en el Estado de México que José Antonio Meade está desesperado, ya que la tan mentada “mafia del poder” lo presiona para declinar en favor de Ricardo Anaya.
No es la primera vez que alguien asegura que habrá una alianza de facto entre las coaliciones por México al Frente y Todos por México. La versión tomó fuerza debido a la estrategia de disminuir a López en el debate y evidenciarlo como un candidato sin propuesta, lleno de odio, rencor y ambición desmedida.
Entrevisté a José Antonio Meade, le pregunté sobre la veracidad de una posible alianza estratégica con la coalición por México al Frente.
Aseguró que son la mejor alternativa por propuesta, por perfil y que ganará la elección. Dijo que está en el mejor ánimo de sumar a toda aquella expresión que comparta su visión de país y tenga disposición de construir el mejor rumbo para México.
Entrevisté a Ricardo Anaya candidato de la coalición por México al Frente, le pregunté que si tiene base una posible alianza entre José Antonio Meade y Ricardo Anaya y me respondió de forma muy similar a Meade; que su coalición es la única que le puede ganar a López Obrador, pero aclaró que ha convocado a la gente que de buena voluntad que se quiera sumar y aseguró que hay gente buena en la sociedad civil y en todos los partidos políticos.
Hizo un llamado a unir fuerzas para hacer realidad este cambio positivo y darle a México un buen gobierno.
Con estas dos declaraciones, ambos candidatos están abiertos al voto útil hacia el final de la campaña, el que vaya en tercer lugar apoyará al que vaya en segundo, derrotar a Andrés López y de esta forma salvar a nuestro país de un desastre político, social y, en consecuencia, económico.