Ese momento del debate en que Ricardo Anaya luce como un boxeador que se acerca a su oponente y quiebra la cintura para clavar con maestría un gancho al hígado, es cuando voltea a ver a Andrés Manuel López Obrador (lo tiene a su izquierda) y le dice: “¿Te acuerdas de este libro? Lo escribiste tú y dices que el Fobaproa fue el saqueo más grande de la historia desde que existe el México independiente”. López Obrador lo mira con atención aunque luego bajará la cabeza por un segundo.
“Resulta”, sigue Anaya, “que muchos de los que aprobaron esto son tus candidatos en Morena (como) Miguel Ángel Navarro, tu candidato en Nayarit al Senado. Y en la página 33 acusas a Poncho Romo de ser corrupto, (pero) anunciaste que va a ser el jefe de tu gabinete. ¿Por qué no explicas la contradicción?”. Como peleador adolorido, Andrés Manuel parece echarse para atrás jalando aire por la boca en espera de que suene la campana.
Evade la respuesta. Pero Anaya va por el otra vez en el round siguiente. “¿Si o no Andrés Manuel? Tu candidato a senador directamente designado por ti en el estado de Nayarit, aprobó o no ese Fobaproa que es el peor fraude en el historia del México independiente. Quiero que respondas”. El candidato presidencial por Morena, que vuelve a echar las manos para atrás y se encorva, enmudece otra vez. “Es una prueba de que tu historia es una farsa”, remata Anaya ante el silencio del tabasqueño de traje oscuro y corbata roja.
El couch de Anaya en esta combinación de golpes y a quien ha tenido cerca últimamente se llama Guadalupe Acosta Naranjo, un político del PRD que conoce bien la historia de Navarro porque es su paisano y porque fue su adversario desde el PRI, luego su compañero en el PRD y otra vez su rival, pues ambos pelean por un escaño. Otros son los tiempos. En 2005, incluso, cuando Guadalupe era operador político de López Obrador, éste aceptó impulsar a Navarro como candidato del PRD al gobierno del estado después de perder Navarro la interna en el PRI. Como aspirante presidencial, Andrés Manuel viajó varias veces a apoyar su candidatura sin éxito.
Del consejo bien ejecutado, el panista sacó su mejor momento de la noche en Minería y de paso le dio un regalito a Guadalupe, que seguro usará en su campaña en Nayarit, para subir al doctor Navarro, su ex adversario, ex amigo y otra vez rival, al mismo carrito en que van Poncho Romo, Manuel Bartlett, Elba Esther Gordillo, Lino Korrodi y Manuel Espino, entre otros.
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UPPERCUT: Mariana Gómez del Campo acudió como invitada al debate, pero no de su tía Margarita Zavala, sino que estuvo en el área de la porra de Ricardo Anaya ¡ups!… La traición a Anaya por parte de Silvano Aureoles siempre sí se la cobrará el panismo quitándole la candidatura a Antonio García Cornejo, hermano del gobernador de Michoacán. El consejo político alista sus armas.