Sacapuntas

El Bronco, ¡toda una bala!

Vaya que el candidato Jaime Rodríguez se destapó anoche en el debate. Primero dijo que recogió un casquillo percutido en medio de un hecho violento en Nuevo León, estado que dejó colgado en el Gobierno. Luego, se voló la barda con su propuesta estilo ley sharia, propia de países musulmanes: cortar la mano a los delincuentes. En serio, ¿con estas instituciones vulnerables a la corrupción, que incluso validan firmas que no existen?  

Ni los veo ni los oigo

Andrés Manuel López Obrador fue uno de los principales objetivos del resto de los candidatos y la candidata presidencial, aunque no el único. Meade le cuestionó la presunta posesión de tres departamentos no declarados; Anaya, su pasado en el PRI, y El Bronco, su asistencialismo. Y como le criticaron su origen priista, les aplicó una de esa escuela: ni los vio ni los oyó. “¡Échenme montón!”, dijo, para sacar las risas hasta de sus cuatro contrincantes.  

PAN vs. ex PAN

Si un objetivo tuvo Margarita Zavala en el encuentro entre candidatos de ayer, fue el de señalar las contradicciones de Ricardo Anaya. Le pidió precisar si reivindicaba o no la administración del PAN, como lo hizo antes y ahora renegaba. Más tarde, cuando Anaya le cedió un turno para hablar, la ex panista le dijo que ella decidía cuando hablar y le dijo que no lo haría, que iniciara él. El caso es que dejaron claro estuvieron juntos antes, pero nunca revueltos.  

Una revelación, ¡Uresti!

Entre los que revelaron más talento anoche está, irónicamente, una de las periodistas que cuestionaron por igual a los cuatro candidatos y a la candidata: Azucena Uresti, colaboradora de Grupo Milenio, quien metió buenos ganchos. Por ejemplo, a Margarita le cuestionó si aceptaría el matrimonio homosexual en uno de sus hijos y a El Bronco lo hizo decir en voz alta que era literal su propuesta de cortar la mano a delincuentes.  

La dinámica Power Point

Aunque cada vez es más común el uso de apoyos gráficos en los debates, no todos lo hicieron ayer. Margarita Zavala y El Bronco no usaron el recurso, que ya es moda en la oratoria moderna. Eso sí, Meade, Anaya y AMLO bien que desplegaron sus apuntes en sendas láminas, como si fueran una presentación viviente de Power Point. Incluso el tabasqueño se distraía más de unos minutos acomodando su batería de gráficas.