Resortes, "La barriada baila"

En una familia humilde del barrio bravo de Tepito nació Adalberto Martínez. Con cuerpo de goma y engomada cabellera, los ojos saltones y el semblante elocuente, Resortes llegó al teatro por casualidad. Vendía paletas afuera del Hidalgo, cuando el director de la obra Tierra y Libertad lo invitó a participar como comparsa. Allí le entró el gusanito de la actuación y después de unos años fue aclamado en las carpas y la pantalla grande gracias a sus formidables cualidades como bailarín y comediante. El apodo se lo puso su hermano por la forma de caminar. Dejó girando a los clientes del Salón México y allá por 1952 le dio vida en el cine al Beisbolista fenómeno, uno de los muchos hits que logró conectar para goce de una fanaticada siempre dispuesta al esparcimiento. “Resortín de la resortera”, cómico de barriada, gustó al público mexicano, propenso al festín y al ocio. Reflejó su inquietud en situaciones apuradas con su frase: “Ay, mamacitaaa”. Recibió el Ariel de Oro en 1994 y durante sus últimos años de vida se acercó a las nuevas generaciones a través de afortunadas interpretaciones en distintas telenovelas.   POR HERIBERTO MURRIETA