¿Qué ha ganado México con El Bronco y Margarita?

O sea, si tú das un billete falso en cualquier comercio te pueden meter a la cárcel, pero si das miles de firmas al Instituto Nacional Electoral (INE) te hacen candidata a la Presidencia de la República o puedes volver a tu puesto de gobernador o senador, como si nada hubiera pasado. 

Esperanza Reyes Aguillón, una mujer de escasos recursos de San Luis Potosí, quien no sabe leer ni escribir, fue encarcelada por intentar pagar con un billete de 100 pesos falso una libreta en una papelería. Era para su hija que estudia la primaria. La encargada del negocio, sin embargo, puso el billete contra la luz, luego le pasó un plumón y al corroborar la falsificación llamó a la policía. La condenaron a cinco años de prisión hasta la intervención del presidente Peña Nieto para exonerarla.

Los delitos electorales de Margarita Zavala, Jaime Rodríguez El Bronco y Armando Ríos Piter o sus equipos tienen inmunidad porque hasta ahora nadie ha iniciado un proceso como el que la policía le abrió a Reyes Aguillón en San Luis Potosí. Y la discusión de fondo puede quedar en el olvido como tantos temas de relevancia para el país y la vida democrática si en estos tres meses sólo nos enfocamos en las campañas electorales que empezaron este fin de semana.

Zavala, quien a pesar de las firmas falsas coló su nombre en la boleta, no pasó de ser la burla en redes sociales por su “masivo” arranque al pie del Ángel de la Independencia, cuyas fotos de su equipo de campaña cerraron la toma, pero tuiteros, rudos como suelen ser, circularon otras fotos con ángulos diferentes y mostraron la realidad. “Hay más gente en la fila de mi colonia, que en el evento de arranque de campaña de Margarita Zavala”, escribió Pequeña Viajera (@pequeviajera).

“Aquí se puede ver CLARAMENTE el millón de firmas que reunió margarinflas @Mzavalagc para estar de metiche en las boletas”, puso @OvejaElectrica con una foto que evidenció la pobre concurrencia. Margarita en sus primeros minutos como candidata se dedicó, a sabiendas de las trampas cometidas, a defender su papel en el proceso. “Mi candidatura no está en riesgo”.

Las historias de Margarita, El Bronco o Ríos Piter pueden repetirse si no se revisan los candados y se especifican las penas para este tipo de bandidaje electoral. En el INE no han querido proceder con las reglas que se tienen para el uso ilícito de datos y documentos del registro federal de electores que establece cárcel a los responsables, ni los diputados o senadores han iniciado una discusión para reformar la ley electoral. En otras palabras estamos normalizando las trampas electorales y eso atenta gravemente contra la democracia.

Jaime Rodríguez El Bronco está inaugurando una escuela con su modus. Además de sus firmas falsas y a pesar de su red de donadores que triangularon recursos para su precampaña, ahora podrá volver con la mano en la cintura a su silla de gobernador y despachar como si nada porque no hay nada ni nadie que se lo impida.

En vez de ganar, con estos independientes México y su democracia pierden.   POR ALEJANDRO SÁNCHEZ