Todo parece que el orden internacional que se había vislumbrado desde hace algunos años se está modificando. Cuando George Friedman (2011) escribió The next decade (La Siguiente Década) lo hizo pensando bajo una perspectiva denominada la naturaleza del imperio y siguiendo la idea de Francis Fukuyama (1992) en su multicitada obra El fin de la historia y el último hombre, que entendía a la historia como luchas de ideologías y subrayó la importancia del triunfo de la ideología liberal tras el fin de la guerra fría (1991).
La idea de Friedman de que el imperio, en este caso el de Estados Unidos, se comporte como tal a nivel global y como una democracia a su interior, se rompe con las acciones de la política internacional de Donald Trump, que desde una óptica estricta no cumple ni uno ni otro principio.
Siguiendo está lógica, Rusia tampoco. La situación política de este país y la permanencia en el poder de Putin hablan por sí solos. De la misma manera, el conflicto con Ucrania y la anexión de Crimea fueron la antesala del regreso de este país a la lucha por el poder en un mundo que se pensaba unipolar.
La nueva versión de la confrontación entre los principales actores de la guerra fría en una versión comercial y sin ideologías está presente.
Para explicar esto debemos entender que los resultados de esta nueva ola de contradicciones geopolíticas se demuestran en el conflicto sirio que, a mi juicio, de no ser por la prudencia e inacción mostrada hasta ahora de algunos actores que intervienen en el conflicto, el resultado sería de suma cero. Lo que pierden unos, lo ganan otros.
Sin embargo, esto está por cambiar. El intercambio de declaraciones entre Estados Unidos y Rusia a través de una vía no tradicional (Twitter) así lo demuestra.
Independientemente de que desde principios de la década de los 90 se ha dado una pérdida de equilibrios regionales que, en palabras del propio Friedman, se pueden demostrar en los conflictos árabe-israelí, indo-pakistaní e iraní-iraquí y otros problemas heredados de la guerra fría, como los que acontecieron en Kuwait, Haití, Bosnia y Kosovo.
La historia de la política internacional reciente reflejada en las crisis globales nos habla de las paradojas del poder de los imperios. Todo parece indicar que los elementos de análisis en el marco del poder duro regresan a los escenarios de guerra o amenaza de ella.
Ante el supuesto de transitar de enfrentamientos indirectos o de una guerra de baja intensidad a una confrontación directa entre dos súper potencias militares, traería como consecuencia un cambio de la visión del mundo en donde ya existen elementos que dan cuenta de ello: el cambio de la política comercial aislacionista y proteccionista de Estados Unidos, que ha ocasionado una inminente guerra comercial con China y que añade una mayor complejidad al mapa geopolítico internacional.
Otros elementos de análisis geopolíticos son necesario para explicar estos cambios y contradicciones. Zbigniew Brzezinski nos ayudará a ello en la siguiente entrega.
*Analista Internacionalista