Mariana Gómez del Campo: Necesaria la transparencia sin tintes populistas

Según datos de la Comisión Económica para América Latina, en México, dos terceras partes de la riqueza está en manos de 10 por ciento de la población y ellos son dueños de 80 por ciento de los activos financieros del país; en ese contexto, hay ciudadanos indignados con un poder adquisitivo reducido que tienen servidores públicos que perciben altos salarios y que encima de ello, son corruptos y no los representan. Los sueldos de los servidores que ocupan cargos donde se toman las más importantes decisiones tienen su lógica, pues al estar en posiciones que definen la política nacional, son susceptibles de corrupción, pues se tocan los intereses de actores nacionales y multinacionales, por ello, como una forma de desincentivar esos actos, se han instrumentado diversas acciones de control, sin embargo, contar con salarios altos es la forma primigenia de evitarlos, bajo la lógica de que funcionarios bien pagados no recurrirán a actos de corrupción; aunque durante los gobiernos priistas, tanto federales como estatales, la premisa se ha roto. Es bajo esa lógica que los expresidentes cuentan con una pensión, pues les dota de la seguridad del Estado Mayor Presidencial para evitar alguna agresión contra su persona, además, tener ingresos para su sostenimiento tras su administración, les permite actuar con total independencia e inhiben cualquier acto de corrupción. En México, los expresidentes reciben alrededor de 205 mil pesos mensuales, no los 5 millones que ha afirmado AMLO, adicionalmente, es necesario señalar que tanto Salinas como Zedillo renunciaron a su pensión, y Felipe Calderón la dona a una organización dedicada a atender niños con cáncer. Pero la desigualdad y los bajos salarios en México permiten que propuestas populistas como la realizada por AMLO, relativa a la eliminación de pensiones, hagan eco en la sociedad, por lo que se les identifique más como un abuso que como una medida para la seguridad del país. Sin embargo, es necesario avanzar hacia la transparencia, pero sin tintes populistas. La propuesta de Ricardo Anaya es responsable y ofrecece analizar a profundidad el tema pero con argumentos técnicos y no políticos. La eliminación de las pensiones no debe ser una decisión por decretazo.   *Senadora por el pan / @marianagc