Una delegación con tantos contrastes y polarización económica como Miguel Hidalgo, tiene una población con posiciones políticas extremas que han mantenido su voto a lo largo de los años, por eso es tan importante el voto de la clase media convertidos en el voto switcher.
De acuerdo con las mediciones que ha hecho el equipo de la candidata Margarita Martínez Fisher, para el 80 por ciento de la población en Miguel Hidalgo la seguridad es su prioridad, así que ahí centran las acciones y propuestas para la campaña. Esto llama la atención porque regularmente los delegados siempre le huyen al tema de la seguridad, con el argumento de que no es un área de su competencia y es muy fácil para ellos deslizar la responsabilidad hacia el gobierno central.
Formalmente el 29 de abril arranca la campaña electoral por las alcaldías —antes delegaciones— y los diputaciones locales; el 11 de febrero concluyó el periodo de precampaña y la disputa por esa demarcación es entre la panista Margarita Martínez Fisher de la coalición Por México al Frente y el morenista Víctor Hugo Romo Guerra en la alianza Juntos Haremos Historia.
Los dos son políticos jóvenes y durante casi tres años coincidieron como diputados locales en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, en ese periodo Víctor Hugo Romo dejó de ser perredista, se cambio a Morena y obtuvo la candidatura gracias a la operación del secretario de Organización, Gabriel García; mientras que Margarita Martínez Fisher le ganó la candidatura a Gabriela Salido la carta de Xóchitl Gálvez para esa demarcación.
En Miguel Hidalgo el PAN tuvo mano en la postulación de sus candidatos a diputados federales, locales y alcaldesa, de esta manera trataron de que todos los panistas quedaran contentos para ir a una contienda muy competida.
Enfrente tienen a Víctor Hugo Romo, sobre quien pese diversas acusaciones de desvío de recursos durante su administración como delegado en Miguel Hidalgo, pero las autoridades capitalinas solamente han procedido contra los colaboradores. A él sólo lo han puesto nervioso, pero no lo han tocado.
Ese es el detonante que puede hacer la diferencia, los habitantes de Miguel Hidalgo de las zonas acomodadas como Polanco, Lomas, rechazan al ex delegado, pero tiene una aceptación en las colonias populares que son las más pobladas en el territorio, ahí el PAN no ha podido tener una propuesta.
Pero son las clases medias las que pueden inclinar la balanza el 1 de julio; por eso es curioso que en esta temporada de limbo electoral los equipos de campaña de los dos candidatos se encuentran frecuentemente en colonias como Escandón, Popotla, Sotelo, para convencer a ese sector.
Habra que ver que tanto el empuje del candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador cubre la imagen que tiene Víctor Hugo Romo con la clase media, o si este sector de la población tiene muy presente como fue ejercicio de gobierno en 2012.