A pesar del nerviosismo que prolifera en nuestro país a consecuencia del ambiente político y la incertidumbre registrada en los mercados mundiales, las Fibras, instrumentos financieros de inversión en el mercado inmobiliario, son las que más auge están teniendo. Este año salió al mercado Fibra Educa, de Grupo Nacer, propiedad de Jorge Nacer Gobera, y que resultó ser una de las más innovadoras que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores, con un total de 52 inmuebles propiedad de Nacer Global, su área total rentable es de 353 mil 179 metros cuadrados que están ocupados en su totalidad.
De toda la cartera de inmuebles, 47 están enfocadas al sector educativo, además de que los inmuebles que son parte de esa fibra están repartidos en varios estados, 17 en total. Algunos de ellos son: Ciudad de México, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Querétaro y Quintana Roo.
Pero también está Fibra Plus, de Gustavo Tomé, que logró levantar mil 700 millones de pesos en la segunda ronda de la suscripción de derechos, con lo que sus socios pueden estar más que satisfechos. Como se sabe, a este joven empresario le gustan los riesgos, y en este caso no fue la excepción, ya que a pesar del entorno tan difícil que se presenta para levantar capital, Tomé lo volvió hacer, poniendo cada vez más alta la confianza de sus inversionistas, aspecto que ha sido fundamental en el crecimiento de esta Fibra, la primera que integra la vivienda en renta.
Este sector de negocio ha resultado muy atractivo para los socios principales, quienes no sólo aumentaron su posición, sino lograron obtener mayores recursos del público inversionista, al colocar más de 102 mil 500 certificados.
Cabe resaltar que Fibra Plus apenas tiene poco más de un año de haberse colocado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), por lo que todavía dará mucho de qué hablar.
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