Fracaso independiente

Sé que faltan 80 días para la elección presidencial. Aun así, no me parece precipitado ni exagerado decir que el mecanismo de participación diseñado para los aspirantes independientes es un fracaso. La idea que Jorge Castañeda impulsó y defendió por todos los medios sonaba muy buena en la teoría. En la práctica, el mecanismo fue pésimo, inequitativo, confuso, injusto e inútil. De nada sirvió la reglamentación. Los Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, en uso de sus facultades, aplicaron su criterio y se mandaron ‘al diablo’ a sí mismos. La serie de irregularidades cometidas por los tres principales aspirantes sin partido fue increíble. Aunque en distinta medida, con su conocimiento o no, Margarita Zavala, Armando Ríos Piter y Jaime Rodríguez Calderón, los tres, hicieron trampa. Pero fue “El Bronco” quien se voló la barda. Entre sus apoyos figuran 7 mil muertos, miles más que nunca han estado en el Padrón Electoral, triangulación de recursos, donativos oscuros y más. Era de esperarse. Las mentes brillantes que decidieron hacer más difícil obtener el registro de una candidatura independiente que el registro de un partido político deberían asumir su responsabilidad. Pero también quienes hicieron las “travesuras” en los equipos de Zavala, Ríos Piter y “El Bronco”. En este asunto nadie se salva. El Instituto Nacional Electoral nos debe un profundo y serio ejercicio de autocrítica. ¿Se atreverá a llevar hasta sus últimas consecuencias las irregularidades detectadas? ¿Presentará las denuncias correspondientes ante la Fepade para que los delitos electorales no queden impunes? Cuando los tiempos legales lo permitan, ¿llevarán a cabo una profunda reingeniería de los requisitos para el registro de candidatos sin partido? El Tribunal Electoral le regaló a “El Bronco” su candidatura presidencial. No me extrañaría que también lo haga con Armando Ríos Piter. El daño a su prestigio es irreversible. Si el resultado de la elección presidencial llega a litigarse en la Sala Superior, su descrédito podría marcar el futuro de la democracia mexicana. Debemos agregar que los demás candidatos tampoco ayudan. López Obrador, fiel a su costumbre, aprovecha la coyuntura para seguir montado y alimentando su teoría del fraude electoral, aún antes de que se emita el primer voto. Ya dijo que Enrique Peña Nieto ordenó a los Magistrados dar la candidatura a “El Bronco”. Por supuesto, no presenta una sola prueba. Pero no solo eso, el 17 de octubre pasado declaró que los candidatos independientes eran corruptos y parte de la ‘mafia del poder’. El 18 de marzo, hace menos de un mes, cuando estalló la polémica por las irregularidades en las firmas, se pidió que el INE permitiera el registro de todos los independientes y que sea el pueblo quien decida. Hoy nuevamente se manifiesta en contra y criticó que “El Bronco” esté en la boleta. Conclusión, todo este asunto de los independientes es un galimatías.