Se pudre la elección

Preocupa la putrefacción y la ausencia de credibilidad de las instituciones electorales: el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Instituto Nacional Electoral. Jaime Rodríguez, alias El Bronco, al momento de hacer esta reflexión, sí aparecerá en la boleta electoral como candidato independiente a la presidencia de México. La Sala Superior de ese Tribunal avaló por cuatro votos contra tres el proyecto del magistrado Felipe Fuentes que consistía en dar por cumplido el requisito de apoyos que exigía el Instituto Nacional Electoral, en favor de Jaime Rodríguez, por la sencilla razón de que no se le respetó su derecho de audiencia. Una vez más, la argumentación falaz del “debido proceso” sume a nuestro país en la sospecha de un fraude electoral. Aun cuando “El Bronco” puede argumentar la validación previa de algunos requisitos, él sabía muy bien las reglas del juego, el ex gobernador de Nuevo León sabía muy bien lo que no se debía hacer y aun así presentó copias fotostáticas, firmas inexistentes, firmas de muertos y apoyos simulados. El INE tiene toda la autoridad para determinar quién sí cumple y quién no con los requisitos mínimos para participar en un proceso de elección; no reconocer esto es dilapidar la autoridad del árbitro y, por ende, la credibilidad del proceso electoral. Con esta decisión, queda de manifiesto el terrible desencuentro entre el Tribunal y el INE. ¿Por qué los ciudadanos tenemos que pagar las peleas entre magistrados y consejeros? Con esta marrullera decisión propia de abogados “leguleyos” el Tribunal ha condenado al proceso electoral a una ausencia de credibilidad, pero aún más grave, ha normalizado el fraude, la trampa, el oportunismo y la condescendencia. Con esta decisión, el Tribunal condena a México a que siga siendo el país donde se pueden violar las reglas, “al fin no me dicen nada”; al país que no paga impuestos, “al fin me los van a perdonar”; o peor aún, al México en donde “con una lana” todo se puede resolver. El Instituto Nacional Electoral debe evaluar con energía y sin miedo si hay las condiciones para que el resultado de la elección del uno de julio esté libre de toda duda; de no existir esas condiciones, más valdría analizar la anulación del proceso, legislar candados para la elección de candidatos, nombrar un presidente sustituto el uno de diciembre, para que éste a su vez convoque a elecciones limpias el año que entra. Sería desastroso ir a un proceso electoral tan desaseado como éste. Por eso le digo: la falta de credibilidad en las instituciones será el talón de Aquiles de la elección presidencial.  

Corazón que sí siente

Por fin la Profepa atrapó al mono capuchino perdido en la arboleda de las Lomas de Chapultepec. La fotografía en redes sociales de su captura ha provocado los memes mas divertidos de la temporada. Con los rostros de todos los candidatos, las risas no faltaron.