Cuando escucho las propuestas de los candidatos y me pongo a hacer números, no me explico cómo pueden proponer algo que es financieramente imposible. Saben que no son viables, pero lo hacen para conseguir votos.
El primer lugar en irresponsabilidad lo gana Ricardo Anaya. Su propuesta de un ingreso básico universal costaría al gobierno más de 2 billones de pesos anualmente, 50% del presupuesto federal. Para financiarlo, tendría que cerrar parte del gobierno, eliminando gran parte del presupuesto para educación, salud, apoyo al campo, programas sociales y la mayoría de las secretarías y entidades del Estado.
El segundo lugar se lo lleva AMLO, sus ideas de que van a ahorrarse 500 mil millones de pesos de la corrupción, 412 mil con la austeridad republicana, 500 mil del lavado del dinero y 700 mil eliminando la evasión fiscal son una verdadera tomadura de pelo. El problema es que ya distribuyó ese dinero prometiendo una beca para 2.6 millones de jóvenes, apoyo universal para adultos mayores, construir 2 refinerías, bajar el precio de las gasolinas y el gas, revertir la reforma energética, etcétera.
El tercer lugar se lo lleva Alejandra Barrales con su propuesta de un apoyo económico de 2 mil 500 pesos mensuales para 1 millón de mujeres, o sea 30 mil millones de pesos anualmente. El presupuesto de la ciudad es de 213 mil millones, por lo que sólo este programa se llevaría 15%.
La ciudad no tiene dinero suficiente para invertir en transporte, Metro, agua, drenaje, pavimento y mantenimiento de la infraestructura, el deterioro de todos estos servicios es extremo. Ofrecer en las condiciones financieras actuales de la ciudad un apoyo de este tipo es una irresponsabilidad.
El cuarto lugar será para Claudia Sheinbaum, su compromiso de ahorrar 30 mil millones de pesos a través de un programa de austeridad republicana tiene las mismas posibilidades de lograrlo que AMLO, por otro lado, gastarlo en programas sociales ante las necesidades de la ciudad es una locura. Si se hace un análisis serio del presupuesto del Gobierno de la ciudad, no hay en dónde ahorrar ese dinero.
El quinto lugar es para Mikel Arreola que, por un lado promete 100 kilómetros más de Metro, con una inversión de 100 mil millones en 6 años, y, por el otro, ofrece no aumentar el costo del boleto e incluso subsidiarlo para los jóvenes. Si se consiguen esos recursos del gobierno federal, sería irresponsable no aumentar el precio del boleto.
Tanto los candidatos presidenciales como los de la CDMX hablan de gastar más, pero nadie se atreve a hablar de cómo aumentar los ingresos públicos. México es uno de los países con menor gasto público en relación con el PIB en el mundo.
Los únicos candidatos que se han visto moderados y no han hecho propuestas irresponsables son Margarita y Meade. Probablemente sus propuestas no son espectaculares, pero son realistas. Son los únicos que saben cómo funciona el gobierno federal, saben lo que se puede y lo que son sólo fantasías electorales irresponsables.