En nuestro proyecto educativo social las y los maestros son los agentes de cambio designados para promover el derecho de las niñas, niños y jóvenes a aprender en la escuela. Cualquier transformación educativa debe poner en el centro a los docentes, no para culparlos de los males de un sistema ineficiente y corrupto, sino para entender sus necesidades y facilitar su trabajo.
Es indispensable ofrecer a todas las maestras y maestros –actuales y futuros– una trayectoria profesional que brinde oportunidades de desarrollo profesional y personal. En este espacio, busco contribuir al diálogo no sólo sobre lo que los maestros merecen, sino lo que es su derecho.
#LosMaestrosMerecen formación inicial de calidad, que asegura que los futuros docentes desarrollan las capacidades y el compromiso para llegar a las escuelas con?la confianza y las estrategias para ser defensores y promotores del derecho a la educación incluyente. La reforma integral de la educación normal, mandatada en el nuevo marco legal de 2013 y prometida por las autoridades desde hace cinco años, no es una realidad. #LosMaestrosMerecen acciones orientadas a fortalecer las capacidades institucionales en las entidades, promover la gestión escolar efectiva y propiciar el desarrollo profesional del cuerpo académico en las escuelas normales,
así como implementar un currículo pertinente y vinculado a las realidades de la educación básica.
#LosMaestrosMerecen procesos de selección y promoción justos y transparentes. Las reformas legales establecieron que la asignación de plazas docentes se realiza mediante concursos abiertos, criterios técnicos, listas de prelación y eventos públicos para su asignación. Aunque hemos avanzado, toda-?vía hay pendientes importantes. #LosMaestrosMerecen concursos bien organizados, claridad sobre las plazas concursadas, transparencia en la asignación y respeto a las listas de prelación.
#LosMaestrosMerecen condiciones laborales adecuadas. El salario de cada docente depende de la es- cuela que atienda y su participación en programas de incentivos.
Los maestros de escuelas indígenas ganan 25% menos que los de escuelas generales pese a que la mayoría atienden grupos multigrado, no cuentan con el apoyo de un director y no tienen mesas ni sillas.
El alcance del nuevo programa de incentivos es incierto y sujeto a la “disponibilidad presupuestal”. #LosMaestrosMerecen un salario digno, estrategias para atraer y retener a docentes en contextos retadores, así como un programa de incentivos con oportunidades equitativas de ingreso, transparencia y garantía presupuestal. Construir la escuela que queremos significa garantizarles a las y los docentes las condiciones para poder tener éxito en nuestro proyecto social más importante, la educación. La siguiente semana, seguimos la conversación.
Por Jennifer L. O’Donoghue?Directora de Investigación, Mexicanos Primero
@jennodjod