Con las campañas formales ya iniciadas, la estrategia de Morena apunta hacia dos de las cinco circunscripciones, en las que requiere de un crecimiento de votantes, razón por la que enviaron con ese propósito a Marcelo Ebrard y a Ricardo Monreal a la primera y segunda, respectivamente.
Según las cuentas de los estrategas electorales de Morena, la reacción ciudadana ha sido favorable y registra grandes avances y hasta posibilidades de ganar los comicios en Baja California, Sonora y Sinaloa, mientras que en los demás el crecimiento de su candidato presidencial es sorprendente.
Sucede algo similar en la segunda, la que comanda Ricardo Monreal, con crecimiento en Tamaulipas, Guanajuato y hasta Nuevo León, aunque distante de ganar en esas entidades, pero sí con una votación copiosa, de la que hasta ahora ha carecido en esas zonas.
Eso sí, mantiene su presencia en la tercera, cuarta y quinta circunscripciones, donde incluso supera las expectativas y se anticipa que ganará las tres entidades más pobladas del país: Estado de México, Ciudad de México y Veracruz.
El sureste, donde está comprendida la tercera circunscripción, es suyo: Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Tabasco, Quintana Roo y en menor medida Yucatán y Campeche, por lo que se esperan cifras relevantes para el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia.
De acuerdo con los números de 2012, el tabasqueño solamente ganó como candidato del PRD: Distrito Federal, Morelos, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Quintana Roo y algunos otros como Puebla, en la alianza con PT y MC.
Hoy la historia puede ser distinta, si es que se plasman en la realidad sus expectativas, sobre crecimiento electoral en entidades como Guanajuato (8%), Nuevo León (12%), Jalisco (9%), Chihuahua (13%) y Tamaulipas (12%).