Con la migración de cuadros políticos del PRD a Morena, las elecciones en puerta y el cambio de gobierno en la Ciudad de México, los morenistas tienen prácticamente en sus manos la defensa de la Constitución ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por los artículos que aún están impugnados.
La Constitución entrará en vigor en septiembre de 2018, los ministros de la Corte resolvieron en agosto del año pasado las controversias relacionadas con la materia electoral; dejaron para después lo referente al uso medicinal de la mariguana, definiciones en materia dm, impugnados por invadir las facultades federales; los salarios de servidores públicos, porque violentan derechos y definiciones del Poder Judicial, entre otros.
Hasta el momento la SCJN ha reconocido la personalidad jurídica para la defensa del Gobierno de la Ciudad de México, a Alejandro Encinas como presidente de la Asamblea Constituyente, y a Dolores Padierna. Alejandro Encinas llegó al Constituyente por el nombramiento que le dio el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, quien tenía la facultad de asignar a seis diputados; así llegó a ser el presidente de la Mesa Directiva que coordinó los trabajos de la Constitución.
Los escenarios cambiaron, ahora el senador está al frente del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum. La SCJN reconoció la personalidad jurídica de Encinas para hacer la defensa de la Constitución, el legislador asumió el compromiso y no está obligado a tomar el punto de vista de otros integrantes de la Asamblea Constituyente respecto a las acciones que emprenderá. Por el PRD, la única que presentó un recurso ante la SCJN de amicus curiae, “amigo de la Corte”, figura que le permite participar como tercero, es Dolores Padierna.
Lo hizo cuando era la coordinadora de los perredistas en el Senado, pero ella también renunció a esa militancia y ya está en Morena con una candidatura en la bolsa para ir a la Cámara de Diputados. Es curioso, porque fue la coordinadora del PRD en el Constituyente y tuvo fuertes diferencias con los legisladores de Morena, incluso en comisiones que ella encabezaba hubo jaloneos entre los diputados Jaime Cárdenas y Alejandro Bustos del PVEM. “Ustedes sólo vienen a boicotear, porque no sólo se retiran y ya”, lanzó Dolores Padierna a Bernardo Bátiz, coordinador de Morena, luego del incidente en noviembre de 2016. Después ella declaró “hay algunos compañeros que sí se oponen a todo, ustedes lo han visto, Jaime Cárdenas está en contra de todo, hasta de lo que él propone” y les pedía dejar de obstaculizar el trabajo.
Obviamente de esas diferencias ya no queda nada, porque entre políticos los agravios se olvidan muy pronto y Morena tiene un amplio criterio al respecto. La lucha por el poder en la ciudad está dejando de lado la defensa de la Constitución, que se supone fue un gran logro para los habitantes del ex DF.