La posición de Estados Unidos en el continente americano sería gravemente dañada si, México elige un líder que aproveche la irritación exacerbada por el presidente Donald Trump y sus percibidos insultos y agresiones.
"Es difícil subestimar el grave daño a la posición estratégica de Estados Unidos en la región que sería causado" por un México resentido por el muro fronterizo de EU, insultos y el golpe económico por el abandono del Tratado Norteamericano de Libre Comercio encabezado por un líder "carismático y antiestadounidense", señala Evan Ellis, especialista del Instituto de Estudios Estratégicos del Colegio de Guerra del Ejército estadounidense.
En un artículo, Ellis anotó que "el daño causado a los intereses estadounidenses en América Latina por parte de Hugo Chávez sería nada comparado con el impacto que podría tener Andrés Manuel López Obrador". Señaló asimismo que el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) puede vincular las percibidas ofensas lanzadas por Trump con la historia de guerras e intervenciones militares de EU en una narrativa que tendría resonancia en todo el continente. Advirtió, por ejemplo, que más allá de los desafíos que implicaría que México cortara su cooperación, la postura de un presidente López Obrador combinada con relaciones ampliadas con Rusia y China, "socavaría gravemente la búsqueda de objetivos de política en EU en las Américas y posiblemente los forzaría a reconsiderar su postura estratégica a nivel mundial". Ellis precisó que "no hay otra región que afecte más directamente a la seguridad y la prosperidad estadounidense que América Latina y el Caribe.
En ese contexto, si los latinoamericanos son nuestros vecinos, cuya seguridad y prosperidad nos afectan íntimamente, México es nuestra familia". Pero recordó también que irónicamente, los equipos de seguridad nacional y de política exterior de Trump han reconocido la importancia de México "y lo tratan con la atención y el respeto que merece". Mencionó que las tres visitas del secretario de Defensa James Mattis a México incluyen su primer viaje al extranjero y la primera visita de un secretario de Defensa estadounidense a los festejos de la Independencia de México. A su vez, el Secretario de Estado Rex Tillerson, ha hecho "múltiples visitas" y reconocido abiertamente la corresponsabilidad de su país por el flagelo de los cárteles de la droga en México. El nivel de los contactos bilaterales han llevado a lo que Ellis describió como un periodo de cooperación institucional de seguridad sin precedentes: "Rara vez en la historia de E U, una administración ha establecido una política con tantas personas con experiencia personal y profesional trabajando con México como la administración actual".
Pero advirtió que todo ese entramado de cooperación puede desplomarse, según la dirección que adopte México en la próxima elección presidencial. Y aunque no lo diga así, por las políticas de Trump.