NUEVOS ENTORNOS. Resultados multipartidistas en la elección salvadoreña

Mientras se instala la misión de Observación electoral de la Organización de Estados Americanos para las elecciones legislativas del próximo domingo en Colombia, se conocen los resultados preliminares de las elecciones legislativas y locales en El Salvador del pasado domingo 4 de marzo. Los resultados salvadoreños que se han dado a conocer hasta el momento, indican que la tendencia favoreció al partido de oposición denominado, Alianza Republicana Nacionalista, en un contexto diferente a los dos últimos periodos electorales anteriores, que habían favorecido al Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, otra fuerza política nacida en el fragor del conflicto en el país en las últimas décadas del siglo XX. La diferencia estriba en que este año se presentó una correlación de resultados a cuatro fuerzas principales, un fenómeno que se presenta con una frecuencia mayor este año en el que varias elecciones presidenciales, legislativas y locales tienen lugar en el hemisferio americano. Se dice que es el voto de castigo, aun cuando la tendencia a un voto dividido y sin mayorías en lugar de opciones bipartidistas, puede tener más bien otras razones. Entre esas causas, la recomposición ideológica de las opciones políticas a partir de nuevas realidades sociales, en los que la pobreza y desigualdad social inciden en las expectativas sociales favoreciendo la dispersión de las preferencias de voto. La Gobernanza ante un parlamento y panorama municipal multipartidista para el titular del Poder Ejecutivo en El Salvador representa uno de los principales retos en este último año de gobierno, de cara a las próximas elecciones presidenciales. Este mismo domingo ocurrió algo semejante en Italia, reflejando que la tendencia permanece. Contrapesos y diálogos políticos se imponen como salida ante posibles crisis de gobernabilidad, cuya solución se anticipa a veces. En otros casos se resuelve en la marcha, como en el caso de Alemania donde a cuatro meses de las últimas elecciones, apenas se anuncian los pactos para formar gobierno. El sistema político con contrapesos parlamentarios ha ofrecido menores condiciones para la estabilidad en momentos de cambio de entorno político y en las voluntades políticas populares. Con ese pensamiento se impulsan estas nuevas corrientes de pensamiento que van en esa dirección. La probable y posible consideración de un cambio de fondo a los sistemas políticos latinoamericanos y especialmente en los mesoamericanos implica el reconocimiento de la necesidad de nuevos esquemas políticos que permitan la representación variada de las expresiones ideológicas y políticas contemporáneas a partir de la mirada que hoy es posible con los resultados electorales que este año se podrán observar. La mirada política externa sobre la región puede ir más allá que lo que se realiza al nivel de los mecanismos de observación electoral. Lo más interesante pudiera ser el análisis político y reflexión estratégica sobre los nuevos modelos políticos en la región. Guadalupe González* *Catedrática universitaria