José Antonio Meade sería “el mejor de los contendientes” si no fuera porque es “distante a la gente, diferente y superior”. Una sorpresiva victoria suya sería “lo mejor para los mercados en el largo plazo”, pero también traería una confusión a quienes invierten en México.
Una sorpresiva victoria suya -sorpresiva porque está en tercer lugar, pero no tanto, gracias a “la maquinaria del PRI”- también sería buena para los mercados.
La gente protestaría tanto, y defendería tanto a Andrés Manuel López Obrador, que eso sería “una excelente oportunidad para los inversionistas para hacer inversiones a bajo costo en México”, mientras se aplaca la crisis.
Todo esto tiene una causa: “Meade es el Romney mexicano”, esto es, un candidato muy calificado en el papel, nominado por un “partido implicado en numerosos casos de corrupción”.
Toda la descripción que ha leído acá no proviene de un análisis propio, sino de un reporte a inversionistas de Exotix Capital, un banco de inversiones con sede en Londres.
Contrario a las prácticas bancarias de guardarse sus reportes para un público interno y ser cautos en el lenguaje para calificar a los políticos, esta semana un representante de Exotix decidió enviar el documento a algunos periodistas en México.
Su autor, Rafael Elías, respondió a una llamada de El Heraldo de México en su oficina de Nueva York. Dijo que el documento es real, hecho por él, y que en efecto tenía una cláusula de confidencialidad.
- Pero bueno, como usted lo recibió, puede publicarlo.
Una especialista en banca privada, consultada para esta columna, opinó que esto es más que inusual, porque los bancos no responden llamadas de los periodistas, no confirman sus investigaciones ni los conminan a publicar reportes internos.
Exotix publica tapujos: “solo hay una ventaja (para Meade) al ser el candidato del PRI. La maquinaria del PRI es capaz de mover a grandes cantidades de personas. Ha probado su efectividad tan reciente como el año pasado, en las elecciones del Estado de México, cuando el candidato del PRI Alfredo del Mazo ganó a una candidata de López Obrador”.
Elías dijo a El Heraldo que basó su reporte en análisis de la prensa y encuestas de Consulta Mitofsky. Es implacable con López Obrador. Si gana, afirma, “condenaría a México a una baja en el desarrollo, un deterioro de las instituciones y una rampante inestabilidad. Los inversionistas subestiman qué tan malo para los mercados sería una presidencia de López Obrador”.
Quizá la línea más agresiva del documento es cuando explica cómo el tabasqueño está medido como puntero en todas las encuestas. “Es inusual leer que un análisis desea estar equivocado, pero ese es el caso con la elección presidencial mexicana”.
¿Por qué una banca privada, especializada en negocios en países en desarrollo, circula esto? ¿Cuántos más están haciéndolo, sin que llegue a la prensa?