La rebelión de gobernadores

Mientras Donald Trump amaga con una guerra impositiva contra México y Canadá, como parte de la renegociación del TLCAN, y hace berrinches una ronda sí y la otra también, gobernadores de México y Estados Unidos construyen alternativas para dejar de depender del estado de ánimo del presidente estadounidense y de los gobiernos en turno.

Buscan romper paradigmas y dar un giro de 180 grados a las relaciones comerciales y diplomáticas en ambos lados de la frontera, con acuerdos estatales o regionales de largo alcance.

Para nadie es un secreto que la economía de prácticamente la mitad del territorio estadounidense, 31 estados más o menos, depende de su relación comercial con México. Y todo esto está en riesgo por la inestabilidad hasta emocional del presidente norteamericano.

De ambos lados existe preocupación, aunque hoy más que nunca los mandatarios gringos se muerden las uñas por la incertidumbre que hay alrededor del TLCAN

Varios de ellos lo han expuesto a su contraparte mexicana. No lo dicen públicamente para evitar represalias de su gobierno. Sin embargo, ya dieron los primeros pasos para encontrar alternativas en caso de que el tratado fracase.

Preparan una serie de reuniones bilaterales para dar forma a un paquete de acuerdos, vía gobiernos subnacionales, que van más a allá de simples convenios comerciales.

Y si no hay cambios de última hora, tienen previsto realizar la Cumbre de las Américas los días 4, 5 y 6 de mayo en la ciudad de Scottsdale, Arizona.

La idea es que, del lado mexicano, acudan todos los integrantes de la Conferencia Nacional de Gobernadores y un número por determinar de sus colegas estadounidense.

Los primeros acercamientos fueron encabezados por los gobernadores de Sonora, Tabasco y Querétaro, Claudia Pavlovich, Arturo Núñez y Francisco Domínguez, respectivamente.

Del otro lado han participado los republicamos Brian Sandoval, de Nevada,  y Doug Ducey, de Arizona, así como los demócratas John Hickenlooper, de Colorado, y Stephen Bullock, de Montana.

Uno de los gobernadores que ha estado cerca de las negociaciones nos dice que, con TLCAN o sin él, los gobiernos estatales se rebelarán y tomarán un papel más activo en la relación México-EU, porque no permitirán que los dejen sin polos de desarrollo y mucho menos tomen decisiones sin consultarlos.

Es momento, dicen, de construir gobiernos subnacionales, para lograr cierto grado de autonomía en un número importante de temas vinculados con las relaciones entre ambas naciones.

***

Autoridades federales tienen elementos para sospechar que Ricardo Anaya usó una estructura muy parecida a la de Javier Duarte para lavar dinero proveniente de los moches que recibía como diputado federal, y esa es una línea de investigación que siguen.

***

Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: Dios nos libre de pasar 20 años sin una rebelión.