El columnista semanal, como es mi caso, se enfrenta cada fin de semana a la misma disyuntiva ¿de que? escribir?, tenemos una sola oportunidad cada siete di?as, por eso es tan importante la decisio?n; la cosa se complica cuando dos o ma?s temas son de intere?s anali?tico y se tiene que optar por uno de ellos.
La semana pasada fueron dos las noticias nacionales que, pienso, merecen ser comentadas, tan distintas y contradictorias entre si?, como nuestra realidad, pero muy ejemplificativas de lo que hoy es Me?xico.
La primera es un claro ejemplo de nuestra clase poli?tica nacional. Las acusaciones por el presunto delito de lavado de dinero en contra del empresario Manuel Barreiro, lo interesante es que dichas pesquisas podri?an involucrar de manera directa al candidato del PAN a la Presidencia de la Repu?blica, Ricardo Anaya.
Especulacio?n que no ha sido negada ni con- firmada por la PGR, argumentando la imposibilidad de revelar los alcances de dicha investigacio?n, por el apego al debido proceso.
Ricardo Anaya ha negado su participacio?n en cualquier acto ili?cito y sen?alado al gobierno mexicano como responsable de una persecucio?n poli?tica en su contra. Menciono?: “Nuevamente el PRI recurre a la guerra sucia para confundir a la opinio?n pu?blica e intentar levan- tar la campan?a en ruinas de su candidato”.
Para la PGR, es la oportunidad de impartir justicia. Para el candidato, es un tema de origen poli?tico y no judicial. Para los ciudadanos, todo es incertidumbre.
En un pai?s de leyes, la actuacio?n de las autoridades no deberi?a ser tan vulnerable, sujeta todo el tiempo a cuestionamientos sobre su parcialidad e ineficacia. De forma lamentable, nuestro andamiaje institucional luce cada vez ma?s endeble, no hemos podido adoptar como poli?tica nacional, la creacio?n de instituciones so?lidas y eficientes que nos den certeza.
En un pai?s de leyes, las autoridades debe- ri?an hacer su trabajo y los delincuentes ir a la ca?rcel; en ese pai?s, los ciudadanos deberi?amos sentirnos seguros.
La segunda noticia de la semana fue sin duda la de Axel, un joven estudiante de la Facultad de Derecho en la UNAM, que mediante un video compartido en sus redes sociales, denuncio? el consumo y venta de estupefacientes en el interior de Ciudad Universitaria, ante la inaccio?n de los vigilantes, quienes en lugar de cumplir con su trabajo, deciden exponerlo y solicitarle que de manera directa sea e?l quien sen?ale a los infractores.
Axel contesta: “Si?, por la Universidad no me tiembla la mano”, sen?ala de forma directa a los responsables y lo u?nico que recibe de los supuestos estudiantes (con actitud de malandrines) son amenazas y burlas.
Por fortuna, el material se viralizo? y muchos pudimos conocer la breve historia de este joven valiente.
Axel no pertenece a la clase poli?tica nacional, es so?lo un muchacho que ese di?a no iba acompan?ado de abogados ni asesores para aconsejarle la mejor estrategia, so?lo llevaba consigo un portafolio cargado de ideales y su valenti?a a toda prueba; ese di?a asumio? un solo compromiso, mejorar su entorno. Dos noticias, dos realidades, un solo Me?xico, ojala? algu?n di?a Axel quiera ser procurador de la Repu?blica.
HE?CTOR SERRANO AZAMAR
CONSULTOR POLI?TICO, PRD
@HSERRANOAZAMAR