¿Minas del campo político?

El despacho Medina Comunicación y Estrategia quedó atrapado en México en medio del proceso electoral y el escándalo de la manipulación de meta datos personales en poder de Facebook por parte de Cambridge Analytica y podría enfrentar serios problemas judiciales. Resulta que el despacho que dirige Rodolfo Medina Palomino había negociado inversiones millonarias que involucran a algunos socios importantes con la promesa de ser el primer despacho que impondría en México un modelo de comunicación política por encima de la incertidumbre en que se encuentran las encuestadoras, y basado en el que permitió ganar a Donald Trump en Estados Unidos. La base del modelo es la muy compleja técnica conocida como “minería de datos” y consiste en penetrar diferentes capas de información de usuarios de redes sociales e internet, hasta encontrar aquella que permita ubicar “la forma de pensar, sentir y reaccionar” de diferentes segmentos de población, con el fin de poder influir en sus decisiones. (algo más extenso que el “neuromarketing” que utilizaron los “Pica Piedra” del PRI en la campaña presidencial del 2012, acotan los observadores). La técnica ya se utiliza en la mercadotecnia comercial, pero Medina Comunicación le invirtió al  tema cerca de dos años, se echó el clavado a las minas  del campo político y convenció a un grupo de inversionistas de que podrían generar un producto altamente efectivo que echarían a andar en la actual campaña electoral, aprovechando el descrédito de las casas de apuestas, generado a partir de lo ocurrido con el Brexit y la propia elección en Estados Unidos, en la que todas las encuestadoras daban como segura ganadora a Hilary Clinton, quien acabó perdiendo ante Donald Trump. Medina Comunicación trae como aliados, además de un grupo de inversionistas, a unos socios estratégicos tecnológicos de una firma canadiense que maneja estrategias importantes para la Marina de aquel país, entre otros, y un grupo de gurús mexicanos que desarrollaron el software necesario para irrumpir en la elección en México. El problema es que al estallar el escándalo de Cambridge Analytica, los socios inversionistas le están exigiendo directamente a Rodolfo Medina que explique cómo van a recuperar los millones de pesos invertidos, puesto que todo parece indicar que los clientes políticos con los que ya estaban apalabradas algunas acciones van a recular. Al mismo tiempo, los socios tecnológicos, también están apretando al despacho, pues la negociación con Facebook se quedó a mitad del camino en medio del escándalo, y lo más probable es que la empresa cerrará, aún más, el acceso a los datos que son necesarios para hacer la minería que es imprescindible para ofrecer los productos que la firma pensaba explotar. Todo un entuerto que podría poner en graves problemas al estratega que buscaba quedarse con la gran tajada del pastel de la minería de datos en México, intentando pronosticar con éxito quiénes serían los ganadores de las elecciones cuando,  paradójicamente, no puedo pronosticar el desastre que se le venía encima.   POR LUIS SOTO