LOS IMPRESENTABLES
Estamos a cuatro días del inicio legal de las campañas en este 2018. A pesar de los escándalos de corrupción que han salpicado a todos los partidos políticos, hoy vemos como candidatos a personajes impresentables, señalados en su momento, y que hoy apuestan a nuestra corta memoria.
En el PRD está el caso de Luis Espinoza Cházaro, candidato a diputado federal. Dentro del partido amarillo están sorprendidos por esta candidatura. Preocupan sus relaciones con personajes obscuros de la delegación Cuajimalpa. Llama poderosamente la atención la manera en que prosperaron sus empresas. En el sector privado ven con suspicacia semejante bonanza en tiempos complicados.
Incluso, hay voces dentro del PRD que piden evaluar seriamente la conveniencia de que sea postulado nuevamente a un puesto de elección popular porque lo ven como un elemento de desprestigio para la izquierda en la capital del país. Algunos lo señalan como el operador financiero del Los Chuchos, la poderosa tribu que detentó el poder dentro del PRD durante varios años. Para otros se rata precisamente de eso, de que llegue a San Lázaro para contar nuevamente con fuero.
Morena, el partido de Andrés Manuel López Obrador, también tiene sus impresentables. El caso más destacado en la Ciudad de México es, quizá el de Rigoberto Salgado, el jefe delegacional el Tláhuac, señalado e investigado por su presunta protección al cartel del narcomenudeo más poderoso que se conozca en la capital.
A Salgado no solo se le señaló como protector de Felipe de Jesús Pérez Luna, alias “El ojos”, abatido por la Marina el 20 de julio del año pasado. El Cartel de "El Ojos” controlaba la venta de droga al menudeo, pero también era responsable de secuestros, extorsiones y otros delitos de alto impacto. Además, hace 14 años, Salgado presenció el linchamiento de tres agentes federales en San Juan Ixtayopan. Era Jefe de la policía y no hizo nada para impedirlo. Luego del asesinato se escondió tres meses y presentó su renuncia al cargo. Ahora, Rigoberto Salgado esta en la lista como candidato a diputado local.
¿Y quién no recuerda aquel famoso grito “ánimo, Montana” durante una fiesta de diputados federales del PAN con prostitutas en una casa de playa en Puerto Vallarta? El protagonista más destacado de aquel escándalo fue Luis Alberto Villarreal, entonces coordinador de los diputados federales del PAN. Se le señala como la mente maestra detrás de los moches operados desde la Cámara de Diputados. Ahora quiso volver por su(s) fuero(s) a San Lázaro, pero Ricardo Anaya no lo ve con buenos ojos. Por eso, la solución fue mandarlo de candidato a presidente municipal de San Miguel de Allende en lugar de su hermano Ricardo Villarreal, quien pretendía reelegirse, pero que ahora irá por la diputación federal.