Indigna a la dirigente de Morena, Yeidckol Polevnski, que su homólogo del PRI, Enrique Ochoa, se refiera a Andrés Manuel López Obrador, sólo por su apellido paterno: “López”. Alega que el priista es despectivo e insulta a todos los mexicanos que se apellidan López, que hasta 2014 eran cuatro millones 418 mil 292 personas.
Incluso Yeidckol alega que, el de su candidato presidencial y jefe directo, es un “apellido compuesto”, lo cual es una mentira, porque el nombre completo del padre del tabasqueño es Andrés López Ramón, y el de su madre es Manuela Obrador González. Ninguno lleva el apellido compuesto “López Obrador”.
Ahora bien, ¿de verdad es despectivo Enrique Ochoa al referirse a AMLO sólo como “López”? ¿Insulta a todos los López? ¡Por supuesto que no!
Al contrario, debería ser motivo de orgullo que un López, el tercer apellido más común de México, que está sellado en la vida de millones de personas, esté disputando la Presidencia de la República como puntero en todas las encuestas…, en las maiceadas y en las que no.
Pero quién sí denota desprecio hacia el apellido “López” es precisamente para Yeidckol Polevnski.
Tanto insistencia y coraje porque se refieran así a AMLO evidencia que, en su escala de jerarquías, quien es su jefe no puede apellidarse López a secas. Lo quiere ligar con el apellido Obrador para distinguirlo de entre los otros López. Una idea por demás clasista, porque busca diferenciar a su candidato de los millones de mexicanos que cargan con el apellido López.
Pero, tampoco seamos tan duros con Yeidckol. Se entiende su necesidad de revestir de un “abolengo” imaginario el apelativo a su líder, porque ella misma no soporta la idea de ir por la vida con un apellido tan común, como si el sólo apellido y no las conductas dieran honor y nobleza a las personas.
Sólo así se explica que ella haya cambiado su propio nombre: nació y creció como Citlali Ibáñez Camacho, y decidió cambiar a Yeidckol Polevnski.
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EN EL VISOR: Gran activismo está haciendo la Red Familia para promover el voto… en contra de Andrés Manuel López Obrador. Este organismo de filiación católica, prevé movilizar hasta a dos millones de electores el próximo 1 de julio, día de la elección presidencial, con la consigna de “no AMLO”.
A quien le van a otorgar sus votos depende de qué candidato se comprometa públicamente con la defensa de la vida desde su concepción y hasta la muerte natural, rechazo al aborto, a las bodas entre parejas del mismo sexo y, por supuesto, que éstas adopten.
Ojo: son dos millones de votos que en una contienda cerrada definiría al próximo Presidente de la República, como definió en su momento al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, quien sí se pronunció abiertamente a favor de las causas de la Red Familia, dirigida por Mario Alberto Romo.