NAICM politizado; malas noticias

Expertos internacionales en aeronavegación como los laboratorios MITRE de Bernardo Lisker, organizaciones internacionales de transporte aéreo como IATA, de Alexandre de Juniac y ALTA con Hernán Rincón al frente, agrupaciones de turismo como World Travel Tourism Council, aerolíneas nacionales e internacionales agrupadas en la Cámara Nacional de Aerotransporte (Canaero) de Sergio Allard, gobiernos locales tanto de la CDMX como del Estado de México, y Cámaras empresariales como el CCE de Juan Pablo Castañón, han incidido en que no debe detenerse el proyecto del nuevo aeropuerto como lo ha planteado el candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, incluso promoviendo mesas de análisis, –rechazadas por Canaero–.

Pocas veces se logra ver en un sector tan importante como este, tal nivel de consenso, y es que se trata de un proyecto que impulsará el crecimiento de México en muchos sentidos.

Es, como lo han señalado muchos expertos, la oportunidad de colocar al país entre los mejores destinos para conectar vía aérea simplemente por su posición geográfica.

El ritmo de pasajeros está creciendo a doble dígito, hay pedidos por más de 150 nuevas aeronaves, los cielos están abiertos con Estados Unidos y próximamente con Europa, la carga está aumentando a niveles que hace décadas no se veían. Necesariamente tiene que existir un aeropuerto que soporte este aumento y que potencialice a México como el centro logístico de la región en Latinoamérica. De ahí, que cualquier solución diferente volverá a poner un freno a la competitividad del país.

POR LAS NUBES.

México está avanzando en el entorno legal y regulatorio para el cómputo en la nube, señal de que el también conocido cloud computing está fomentando la innovación.

Del puesto número quince que ocupaba nuestra nación en 2016, entre las veinticuatro principales economías de Tecnologías de la Información, hoy ya se encuentra en el número trece, esto, de acuerdo al Global Cloud Computing Scorecard 2018 elaborado por BSA | The Software Alliance, dirigida en México por Kiyoshi Tsuru, estudio que evalúa las políticas informáticas del cómputo en la nube a nivel internacional. 

En el 2018, según el informe, la mayoría de los países continúan realizando mejoras, pero algunos mercados se están quedando atrás.

Alemania obtuvo el puntaje más alto en el Scorecard, debido a sus políticas nacionales de seguridad cibernética y promoción del libre comercio, seguida de cerca por Japón y por Estados Unidos; después, se encuentran naciones que no han adoptado el enfoque internacional en estas áreas como lo son: Rusia, China, Indonesia y Vietnam.

En opinión de Tsuru, el avance del país en este ranking es muy benéfico ya que el cómputo en la nube le permite a cualquier entidad, persona o empresa, tener acceso a la tecnología de vanguardia de manera más económica, ofreciéndole mayor seguridad, productividad, protección a su información y un incremento en su competitividad.