Ciudad de México, los jugadores cambian de bando

  El jueves de la semanada pasada, Morena dio a conocer su lista de candidatos para competir por las diputaciones locales en la Ciudad de México, muchos de los nombres que fueron elegidos ya se venían escuchando con fuerza, también los de aquellos que en su momento resultarían vetados por la dirigencia estatal, aun así, diversos liderazgos locales mantenían la esperanza de ser incluidos, sobre todo aquellos con un trabajo territorial sólido. A diferencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD), donde las cosas tampoco fueron color de rosa y la lucha por las candidaturas se dio entre com- pañeros del mismo partido, en el partido Morena se decidió privilegiar a externos. Algunos casos emblemáticos son las designaciones de Sergio Mayer y Ausencio Cruz, a los que se suma “El Coque” Muñiz, quien será candidato a diputado de la Asamblea Legislativa de la CDMX por Coyoacán. Desconozco si alguno de ellos tiene experiencia política o parlamentaria, pero eso sí, nos caen “requetebién”. En el tema interno, la falta de procesamiento de las candidaturas entre aspirantes del mismo partido ya tuvo sus primeras bajas significativas tanto para Morena como para el PRD, en el caso del partido amarillo, Angelina Hernández de Xochimilco decide cambiar de camiseta para sumarse a Morena de la mano del profesor René Bejarano; ahí las cosas aún no están definidas, el gobierno delegacional carga con un alto desprestigio, sobre todo después del sismo del 19 de septiembre. En cambio, en Álvaro Obregón, el cuadro político que más trabajo territorial aportaba a Morena, Rosario Morales, cambia de camiseta para sumarse al equipo del diputado Leonel Luna; con este movimiento, las altas probabilidades de triunfo que el PRD tenía en la demarcación se fortalecen aún más. El trabajo de las administraciones perredistas cuenta con el respaldo de gran parte de la población, sobre todo en las zonas populares, donde el mejoramiento de los servicios es evidente. Después de las alianzas nacionales, donde los partidos de izquierda, particu- larmente PRD y Morena juegan en bandos adversos y en ambos casos aliados con partidos de derecha como el PAN y el PES, los actores políticos locales ya no tienen la necesidad de justificar el cambio de camiseta por “cuestiones ideológicas” (como si alguna vez los cambios de par- tido en realidad fueran por eso), la pureza de la identidad partidista, como un tema ideológico, deberá esperar para un mejor momento. En política, los jugadores cambian de bando, de camiseta y de intereses de una manera vertiginosa, siempre ha sido así, sólo que ahora es más evidente, lo importante en todo caso para los ciudadanos, tendrían que ser los proyectos, las propuestas, las trayectorias y los resultados; con esas evaluaciones el electorado tiene suficientes elementos para decidir por quién apoyar, independientemente de los colores. Para los políticos, lo más importante siempre serán las certezas y el trato. Así como el PRD le dice adiós y buena suerte a Angelina; al mismo tiempo le dice a Rosario Morales: ¡bienvenida compañera!   Por Héctor Serrano