Castañón, el salvador del Nuevo Aeropuerto

La construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México se ha convertido en la batalla política que los candidatos a la presidencia de la República buscan ganar. Pero el que puede resultar como triunfador en esta discusión que se mueve entre la cancelación del proyecto por parte de López Obrador o su continuidad con cualquiera de los otros candidatos es nada más y nada menos que Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, quien desde hace algunos años se ha convertido en un actor visible e importante en la toma de decisiones en nuestro país. Con un nivel de influencia sin precedente, Castañón, en representación de los empresarios del país es consultado por entidades de gobierno y es uno de los mas agudos observadores de la renegociación del Tratado de Libre Comercio en su famoso “cuarto de junto” que se ha convertido en un traductor a la opinión pública de lo que ocurre en las difíciles mesas de negociación. Ahora Juan Pablo Castañón, armado con su formación en valores cívicos, de familia y de sociedad logró lo impensable, convocar Andrés Manuel López Obrador, cuyo proyecto ha sido descartado en varias ocasiones por el Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de la Corporación Mitre. En el encuentro Castañón, empresarios y constructores le explicaron al tabasqueño con bolitas y palitos la importancia de un proyecto de ésta naturaleza para la creación de empleos y generador de confianza financiera internacional, fundamental para el crecimiento del país. Convencido, López accedió a sentar en una mesa a cinco de sus incondicionales con cinco empresarios constructores y cinco representantes gubernamentales para analizar, ya no cancelar, la nueva terminal aérea internacional. Castañón en conocimiento de la viabilidad técnica, financiera y de transparencia de la magna obra, sabe que ésta lucha la tiene ganada, sabe que el Aeropuerto pasa por todos los análisis y es una obra que detonará el crecimiento y el desarrollo económico del oriente del Valle de México; ya en operación el Nuevo Aeropuerto generará dos millones de empleos entre directos e indirectos. El gobierno federal le debe mucho a Juan Pablo Castañón. Su credibilidad y mediatización han salvado la posición de México en la renegociación del Tratado de Libre Comercio y esta por hacer lo mismo con la gran obra del ex lago de Texcoco. Es claro que un hombre como Castañón puede hacer mucho más en su posición que desde la política. Corazón que sí siente Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral decepciona a quienes confiaron en él. Bernardo Barranco, ex consejero electoral del Estado de México reveló que quien toma las decisiones en el INE es el consejero Marco Antonio Baños incondicional del priista Manlio Fabio Beltrones. Barranco tiene que comprobar y Córdova nos debe explicar.