De vez en cuando las cosas no salen como se había planeado y eso pasa ahora en Washington, entre el Congreso y el presidente Donald Trump.
Justo cuando los legisladores firmaron el proyecto de ley del presupuesto para la siguiente época fiscal e iban a tomar dos semanas de receso por Semana Santa y la Pascua judía, el presidente Trump amenazó con vetar la propuesta por más de 1.2 billones de dólares y levantó la posibilidad de un nuevo cierre gubernamental.
Trump hace la amenaza porque dice que la legislación no incluye propuestas para ayudar a los más de 800 mil jóvenes indocumentados conocidos como “DREAMers”.
Pero la Casa Blanca no presentó proyecto de ley alguno sobre los DREAMers para incluirlo en el voto final. Incluso, Trump había dicho que vetaría el proyecto si incluía legislación sobre los llamados DREAMers.
Los que apoyan a inmigrantes ven este argumento como un intento de usar a los soñadores como chivos expiatorios por si cierran el gobierno por falta de presupuesto. Ya nada que salga de la Casa Blanca sorprende a nadie.
En lo que seguramente serán buenas noticias para la comunidad latina, esta semana se llevaron a cabo las votaciones primarias para determinar a los candidatos de sus respectivos partidos en las elecciones legislativas en noviembre –y todo indica que Chicago tendrá su primer congresista mexico-americano.
Cuando el demócrata Luis Gutiérrez de Chicago, arduo defensor de los inmigrantes, anunció su retiro del Congreso, hubo interés en la comunidad hispana.
De todos, Jesús Chuy García salió victorioso, y se espera que gane fácilmente en noviembre.
Gutiérrez hizo historia al ser el primer puertorriqueño en representar Illinois en el Congreso, y lo más probable es que García haga época también. Washington vivió esta semana una manifestación en protesta por la lenta ayuda a Puerto Rico, a 6 meses del devastador huracán María.
Muchos participantes llegaron desde la isla para quejarse por la desatención del gobierno federal; algunos siguen sin techo, electricidad o agua potable, como un país tercermundista, dijeron.
El huracán ha resultado en un éxodo de decenas de miles de puertorriqueños, que en su mayoría llegan a la Florida, que irónicamente es un estado clave en la elección presidencial.
Los residentes de Puerto Rico no votan por el presidente de EU, pero como ciudadanos estadounidenses tienen el derecho de hacerlo tan pronto llegan a uno de los 50 estados.
Los organizadores de la manifestación dijeron que con eso en mente, parte de su estrategia es votar contra quienes no ayudan a la isla.
"La respuesta federal al huracán ha sido una vergüenza, pero estamos aquí para decirle al presidente Trump y al Congreso que no nos vamos a rajar.
Aquí estaremos hasta que se resuelva la situación, pendiente de los que ayudan a la isla", dijo la congresista demócrata de Nueva York, Nydia Velázquez, nacida en Puerto Rico. Nueva York es uno de los estados con mayor población de puertorriqueños.
*Periodista.