El concepto de candidato independiente, al menos en esta primera aparición en competencia por la presidencia de la Republica ha resultado un fracaso. Lo que significó la esperanza, el futuro de la política, el fin de la partidocracia, ha quedado reducida a un esfuerzo de buenas intenciones, pero envuelta en un velo de duda, descredito y corrupción.
La forma de obtención de las firmas de apoyo los ha marcado; los futuros independientes tendrán sobre sí el dedo flamígero de la duda sobre la obtención de sus apoyos.
El Instituto Nacional Electoral a través de su Comisión de Prerrogativas, con el análisis de la Dirección Ejecutiva del Registro Federal de Electores demostró que gran porcentaje de los apoyos entregados por los independientes a la autoridad electoral eran simulaciones, duplicaciones, presentaban inconsistencias o eran simples fotocopias.
Aun Margarita Zavala, aspirante independiente, no se salva de ser cuestionada del por qué entregó miles de apoyos simulados, inexistentes y hasta duplicados. Los datos del INE son preocupantes. Armando Ríos Peter presento un millón 765 mil 599 apoyos de los cuales sólo 242 mil 646 fueron válidos; increíble, el 86 por ciento eran inconsistentes. Jaime Rodríguez, alias el bronco, presentó dos millones 34 mil 403 apoyos de los cuales sólo fueron válidos 835 mil 511; el 59 por ciento de sus firmas eran inválidas. Margarita Zavala, que apenas cumplió con el requisito que pidió el INE del uno por ciento de la lista nominal, presentó un millón 578 mil 774 apoyos de los cuales fueron válidos 870 mil 168; aun así, Zavala presentó un 45 por ciento de apoyos simulados, duplicados e inconsistentes. Esta práctica es un pésimo antecedente para futuras elecciones donde candidatos independientes busquen participar. Basta con que compren a algún coyote una base de datos, o bien simulen firmas y nombres y en una de esas, como decimos en México, es "chicle y pega". Para evitar estas tramposas practicas el INE y el Registro Federal de Electores deben denunciar ante la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales de la Procuraduría General de la República y al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, la comisión de posibles delitos electorales y actuar en consecuencia, de no hacerlo así, los futuros procesos tendrán un elemento más de corrupción y para ese entonces, quien sabe si exista un Pedro Ferríz de Con que en medios de comunicación advierta de esas practicas y exija a la autoridad electoral revisar los apoyos o en su caso cancelarlos.
Corazón que sí siente
Vanessa Sarahí, la joven estudiante de odontología de la UNAM que estuvo ausente durante cinco días, finalmente apareció. La procuraduría capitalina dijo que fue por voluntad propia y ya fue entregada al núcleo familiar. Chavos, cuando vayan a "cuidar a la abuelita" por lo menos avisen a alguien de su confianza