Si la Procuraduría General de la República no puede probar que Ricardo Anaya está involucrado en una transacción ilícita de lavado de dinero, este pleito será la puntilla a la campaña de José Antonio Meade.
No entiendo cómo Aurelio Nuño y Enrique Ochoa Reza se involucraron tanto en una denuncia contra Anaya, en lugar dejarla en manos de la PGR.
Es cierto que la única posibilidad que tiene Meade de crecer en esta etapa es a costa de Anaya, pero a menos que tengan información adicional, hasta ahora las acusaciones no le han afectado y el ganador en esta disputa ante la opinión pública es el candidato del Frente.
De ser falsas las acusaciones contra Anaya, el perdedor será no sólo el candidato Meade, sino el propio presidente Enrique Peña. El desprestigio de la Procuraduría y de todo el gobierno puede crear un clima de confrontación e ingobernabilidad política durante el proceso electoral.
En este enfrentamiento se está realmente decidiendo quién va a ser el contrincante de Andrés Manuel López Obrador, el que pierda va a acabar, si no fuera de las boletas, sin ninguna posibilidad de triunfo.
Yo no entiendo cómo los priístas se están jugando todo con el tema del supuesto lavado de dinero de Anaya, a menos que tengan información privilegiada de la PGR, si no la tienen, están llevando a Meade al desfiladero electoral.
Si la información sobre el lavado de dinero de él o su familia es cierta, el que está acabado es Anaya. Tendría que renunciar o dejarle el camino libre a Meade como sucedió con Diego Fernández de Cevallos cuando fue candidato presidencial, quien yendo arriba en las encuestas desapareció de la campaña durante 45 días.
No hay duda de que en esta campaña presidencial no hay espacio para Meade y Anaya, si se le quiere ganar a López Obrador, y por eso en esta etapa ambos se han dedicado a descalificarse. Los dos saben que no tienen ninguna posibilidad de triunfo si no acaban primero con el otro.
En los próximos días sabremos quién es el ganador de este enfrentamiento. Creo que el PRI-gobierno debe tener un As bajo la manga para poner contra la pared a Anaya y obligarlo a retirarse de la contienda.
No sé quién tenga la razón, pero estoy seguro de que este pleito o acaba con Meade o acaba con Anaya.
Demetrio Sodi de la Tijera
Político
@demetriosodi