Junto con la inseguridad alimentaria y el cambio climático, la desinformación en la web se ha convertido en una de las 10 principales amenazas para la humanidad.
No se trata sólo de “fake news”. El problema va más allá, porque genera incertidumbre sobre fenómenos sociales, como ocurrió en procesos electorales recientes. Pasó con el Brexit, en Reino Unido; el referéndum por la paz, en Colombia; las elecciones en EU y el referéndum en Cataluña.
El Foro Económico Mundial fue el que ubicó a la desinformación digital como una amenaza, debido a que ha generado un proceso de contaminación informativa del mejor medio de comunicación creado en la historia de la humanidad, después del habla.
A su vez, el Laboratorio de Ciencias Sociales Computacionales de Italia realizó dos estudios en Facebook y demostró que el gran problema con la red es la facilidad con la que los usuarios comparten datos irreales, sesgados o engañosos.
Descubrieron que difunden información sobre métodos o curas milagrosas que ponen en riesgo la salud, el embate de grupos antivacunas que están provocando la reaparición masiva de enfermedades como el sarampión en Europa, información sobre métodos de desintoxicación que son peligrosos y hasta campañas contra la ciencia y el conocimiento humano.
Otro estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts revela que la información falsa tiene mayor impacto en Twitter, porque recibe hasta 70% más de retuits que la real, y que las mentiras triunfan porque suelen provocar respuestas de temor, indignación y sorpresa.
Por fortuna –me dice Luis R. Castrillón, especialista en detección de desinformación y notas falsas- algunos países, gobierno y especialistas, ya toman cartas en el asunto, porque el problema de fondo es que en el mundo somos mayoría los analfabetos digitales y eso es aprovechado por un puñado de vivales con amplios conocimientos en la materia.
El Ministerio de Educación de Italia y la Asociación Nacional para la Alfabetización Mediática de EU impulsan iniciativas para implementar programas de alfabetización mediática en el sistema escolar, con asignaturas sobre cómo aprovechar la información en web, generar una actitud crítica frente a la información y datos de internet, así como estrategias de verificación simple de información.
En el Senado de la República, acá en México, hoy celebran el foro Retos Legislativos para las Plataformas Digitales. La idea es explorar medidas legislativas que permitan prevenir la manipulación negativa de la información online.
No es la panacea, pero por algo se empieza, aunque un poco tarde para esta la elección, la más competida en la historia de México.
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Y como dice el filósofo… Nomeacuerdo: “El pueblo que emerge desorganizado, ingenuo y desesperado, con altos índices de analfabetismo, llega a ser juguete de los irracionalismos.”
Viernes 13 de Diciembre de 2024