Pocas sorpresas

Una vez finalizada la pretemporada en el circuito de Cataluña, todo apunta a que en 2018 no habrá demasiadas sorpresas, y los triunfos de los tres equipos dominantes serán similares a los del año pasado con Mercedes a la cabeza, ya que el W09 que ha construido la escudería alemana seguramente marcará la diferencia. Y salvo las victorias que puedan obtener Ferrari o Red Bull, es muy posible que las flechas de plata vuelvan a hacerse con el campeonato de constructores y que, de paso, Lewis Hamilton se ciña su quinta corona, para igualar el récord del legendario Juan Manuel Fangio. No hay que olvidar que el único podio que regalaron el año anterior los equipos del Top 3 fue en la caótica carrera de Azerbaiyán, cuando Lance Stroll vio cumplido el sueño de descorchar una botella de champaña, al terminar en tercer lugar. Pero aquello sólo fue una anécdota para Williams, que no parece tener ningún as bajo la manga. De tal suerte que lo más interesante se vivirá en la media parrilla, ahí donde Force India tratará de defender su cuarto lugar repeliendo los ataques de Renault, que sin tener un motor que vaya a darle podios, sí lo acercará en la pelea con las panteras rosas de Checo Pérez y Esteban Ocon, que continuarán su particular lucha. Por otra parte, McLaren tiende a mejorar de la mano del motor Renault, pero no se avizora una remontada espectacular de los de Woking, por más esfuerzos que haga Fernando Alonso y la buena vibra que lo acompaña. Este año correrá completo el campeonato de resistencia y estará saturado de actividades. En cambio, las dos noticias más positivas de la pretemporada las han generado Haas y Toro Rosso. El equipo norteamericano tiene un coche muy bien equilibrado que denota la sociedad existente con Ferrari, mientras que Toro Rosso ha dado un salto cualitativo al haber montando la unidad de potencia marca Honda. Ahora, lejos de cualquier presión como la que padecieron con McLaren, los ingenieros japoneses buscarán demostrar su potencial. Sauber no mostró nada digno de alabanza a pesar de que lleva montada una unidad de potencia marca Ferrari. Por ahora no se nota la mano de Alfa Romeo salvo en la presencia del gran logotipo que ostenta el monoplaza suizo en la tapa del motor. Su reto abandonar el último puesto de la tabla donde se ha sumido desde hace tres años. Pero eso se antoja complicado. La mayor incógnita será el rendimiento de los coches con tres motores, lo que quiere decir que estas unidades de potencia deberán aguantar un promedio de siete carreras sin penalizar, y también observar cómo se van a librar las negociaciones entre Liberty Media y los equipos de cara a la normativa que entrará en vigor en 2021.