Los medios de comunicación somos parte del problema en el incremento del consumo de drogas en México. Hay constantes mensajes en torno a la supuesta inocuidad del fumar mariguana bajo las falsas premisas: la marihuana no hace daño; la marihuana no mata, el cigarrillo sí; liberar el consumo de marihuana acabará con el narcotráfico y la violencia; vivimos en un México de libertades; hace más daño el alcohol. Estos conceptos han provocado un importante incremento en la demanda de la “yerba” y las estadísticas son dramáticas.
Según los periodistas Andro Aguilar y Octavio Ortega con datos de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco, cuyo levantamiento se realizó en 2016 y fue dada a conocer apenas el año pasado, de 2011 a 2106 el incremento de jóvenes entre 12 y 25 años que consumieron por primera vez una droga fue de 71.8 por ciento; pasó de 2.2 millones a 3.8 millones de jóvenes.
Pero más preocupante, si se considera solo jóvenes estudiantes, los primoconsumidores pasaron de 511 mil en 2011 a 1.5 millones en 2016; un incremento del 170 por ciento. La droga más consumida, por supuesto, la marihuana. Estamos ante un fracaso total de las campañas en contra del consumo de drogas. ¿Por qué no funcionan estas campañas? Porque el mensaje está mal articulado, no hay una estrategia conjunta entre entidades de salud, gubernamentales y medios de comunicación para hacer conciencia en los jóvenes y sepan decir “no” oportunamente. Vivimos en un tiempo en el que aparecer como un periodista, comunicador, locutor o columnista: abierto, moderno, tolerante, informado, proactivo, de primer mundo, es promover el consumo lúdico de la marihuana.
La marihuana sí hace daño a la salud cerebral de los jóvenes lo ha declarado con contundencia el Dr. Manuel Mondragón Ikalb, comisionado Nacional contra las Adicciones. Es un verdadero crimen, sólo por darse aires de modernidad, insistir en el consumo libre de cannabis. No son conscientes de que con sus mensajes hunden a muchos jóvenes, sin experiencia, sin información y sin la madurez necesaria.
Estrategias como la emprendida en la Universidad Nacional Autónoma de México para desincentivar el consumo de drogas dentro del campus, no resultarán efectivas si en los medios de comunicación se insiste en su inocuidad y hasta en la moda que implica consumirlas. Tenemos que ir en una estrategia coordinada, en el mismo sentido: sociedad, universidades, gobiernos y medios de comunicación. En caso contrario ninguna estrategia surtirá el efecto que buscamos, salvar a una nueva generación de mexicanos de la adicción a la marihuana.
Corazón que sí siente
Me preguntan en Twitter qué opino de que actores como Daniel Giménez Cacho y María Rojo, así como futbolistas busquen puestos de elección popular. Fácil. En un país donde la gente no se informa, ve telenovelas y solo habla de futbol, los nuevos candidatos son, naturales.