Acierto

El Club Guadalajara tuvo el acierto de fijarse en Francisco Gabriel para convertirlo en su nuevo director deportivo. Es de reconocerse la apertura de Chivas, considerando que Paco hizo en su momento los señalamientos que tenía que hacer sobre el pobre desempeño del popular equipo. Algo ha cambiado para bien dentro de la institución rojiblanca, pues no buscó a algún candidato dócil que haya hablado siempre bien de ella en la televisión, sino que incorpora a un hombre con carácter, experiencia en el cargo y valor para cuestionar, que a partir de ahora tomará las decisiones que mejor convengan al club. Cuando la noche del viernes le pregunté a Gabriel qué tan garantizada está su libertad absoluta para operar en un puesto que ha sido tradicionalmente volátil, respondió que no cree en ese absolutismo, sino en el consenso. Buena respuesta. Lejos del autoritarismo, atento a escuchar, Paco anuncia tácitamente que estará abierto a recibir diversas opiniones antes de pronunciar la última palabra. Aceptó que se ve muy difícil salvar la liga, considerando la escasa cosecha de puntos y las pocas semanas que restan antes de que termine la fase regular del torneo. Lo cierto es que resulta dramático que el Guadalajara haya salido campeón hace menos de un año y hoy esté hundido en las profundidades de la tabla con un futbol por momentos vistoso y vertical, pero al mismo tiempo falto de contundencia y victorias. El equipo tapatío ha dejado de ser el principal abastecedor de jugadores para la Selección Nacional y ha cometido errores en el pasado reciente, como dejar ir a un jugador en plenitud de facultades, rendidor, mundialista, como es José Juan Vázquez, que actualmente luce en todo su esplendor con el líder Santos Laguna. ¿En qué se basó Matías Almeyda para desprenderse del Gallito? Una primera encomienda será alcanzar un buen entendimiento con Matías, que venía desempeñando la doble función de entrenador y director deportivo, y ahora le rendirá cuentas. El argentino había dicho que necesitaba un simple asesor, pero está claro que Paco será mucho más que eso. De hecho, será el encargado de no pocas cosas, en una responsabilidad enorme, casi inabarcable. Estará al frente del primer equipo, el femenil, las fuerzas básicas y las áreas de nutrición, medicina y prensa. Paco se convierte en algo así como el hombre total del Guadalajara. Un asesor es una voz que opina, pero un director deportivo es alguien que toma decisiones. Si a Gabriel de Anda le hubieran ofrecido una asesoría, estoy seguro que todo se hubiera zanjado en una primera conversación con José Luis Higuera. Mañana lunes, cuando aborde el avión que lo lleve a Guadalajara, estará iniciando una historia interesante en el equipo mexicano por antonomasia.