Chimuelos

El Veracruz venía jugando mejor que los Lobos. Derrotó a unos sobrados Pumas en el Pedregal y tuvo en un puño al América en el Puerto. Era ligeramente favorito para ganar de visitante en la cancha de Puebla. El dueño del equipo, Fidel Kuri, aportó camiones para trasladar a centenares de veracruzanos al vecino estado de Puebla y así aumentar el apoyo para los escualos. Sin embargo, oh desilusión, el partido que mejor tenía que jugar fue el que peor jugó la oncena, esta vez vestida de morado. Nada que ver con aquellas aterradoras jaws (quijadas) que dieron al tiburón una imagen temible en la pantalla grande setentera. Desastroso y apático, el conjunto dirigido por Guillermo Vázquez ni las manos metió en el duelo clave por no descender a la Segunda División. Algo se ha hecho mal en una institución que con- trató extranjeros a destajo, no necesariamente de buena calidad. No se puede jugar peor ni con menos ambición. El equipo jarocho fue un compendio de errores, que aprovechó el avispado grupo de los lobos poblanos. Los pupilos de Rafael Puente del Río no se conformaron y siempre fueron hacia adelante para seguir engordando el marcador. Las circunstancias pueden llegar a condicionar la congruencia de un entrenador, pero en este caso Puente ha sido fiel a sus dichos con respecto a buscar siempre la portería contraria, a pesar de la delicada situación de un cuadro amenazado con el descenso, que arrancó muy mal el torneo. Los universitarios salieron imbuidos de un gran compromiso. Enchufados desde el minuto uno, jugaron con aplicación y empeño, plenamente conscientes de lo que estaba en juego. El Maza Rodríguez brindó un gran desempeño y al final del duelo rompió en liberador llanto, acaso sintiéndose culpable de aquella expulsión absurda cuando el marcador aún no se movía en el Azteca ante el América. Gran paso dieron los licántropos en su lucha por permanecer en el máximo circuito. TINO Es un acierto que Chivas se fije en Francisco Gabriel de Anda para tomar las decisiones deportivas importantes dentro de la entidad. Paco tiene personalidad, capacidad y conocimiento de la función directiva. Sus intervenciones en la TV lo describen, siempre sustentando sus afirmaciones con sólidos argumentos. De un tiempo a la fecha, Jorge Vergara ha venido delegando responsabilidades y dando libertad a su gente, sin entrometerse. Eso puede servir mucho para la llegada de un nuevo miembro del organigrama. A Gabriel lo buscaron para ser director deportivo, no asesor. No olvidemos que un asesor es un opinante, mientras que un director deportivo toma decisiones torales. Si a Paco lo hubieran buscado para ser un simple asesor, las negociaciones habrían terminado en la mismísima primera conversación.