Varios factores impulsan el potencial del turismo médico para México: Los dos primeros son la geografía y las características de los sistemas de salud en los países vecinos.
En Estados Unidos tienen un sistema de salud privado, de los más sofisticados y avanzados en el mundo, pero también el más caro y con cobertura insuficiente de salud pública para grupos vulnerables y adultos mayores.
Por su parte, Canadá cuenta con un servicio de salud pública con cobertura universal, pero en ciertas especialidades es insuficiente, tienen excesivos periodos de espera para los pacientes.
En el resto de los países de Latinoamérica, la mayoría de los sistemas de salud son menos desarrollados, con insuficiente infraestructura y especialistas para ciertas especialidades.
En todos los casos también destaca el país por esos servicios que no cubren la mayoría de las naciones: odontología, oftalmología, estéticos, fertilidad y bariatria.
Otro tercer factor es el desarrollo de la profesión médica en nuestro país y las inversiones hospitalarias privadas.
En las últimas décadas, México ha logrado un cuerpo médico de clase mundial, con especialistas con posgrados en el extranjero, infraestructura y equipos de gran calidad, así como esquemas de certificación de competencias por parte del Consejo de Salubridad General y de los colegios médicos, garantizando procesos altamente confiables.
Un cuarto factor es la demografía, con los baby-boomers –generación voluminosa nacida en la segunda posguerra– cumpliendo 70 años y con altas expectativas de vida, se genera una mayor demanda de servicios médicos y de atención a padecimientos crónicos, altamente intensivos en recursos humanos.
México, por su parte, cuenta con una población joven, lo que se denomina un “bono demográfico” que –debidamente capacitado– puede proveer dichos servicios médicos: cirujanos, médicos, enfermeros, fisioterapeutas, etcétera.
Todos estos factores han generado flujos de viajeros a México en búsqueda de tratamientos médicos de calidad y a un precio accesible.
De esta forma, ciudades como Tijuana, Cancún, Guadalajara, Mérida, Mexicali, Monterrey y Puerto Vallarta reciben de manera regular flujos de visitantes internacionales cuyo propósito principal es obtener algún tratamiento, la cual la Secretaría de Turismo (Sectur) estima que re- presentan aproximadamente 2.7 millones de visitantes internacionales por año.
La actual administración, a través de la Secretaría de Turismo y la Secretaría de Salud, así como con la participación del sector privado y clusters de turismo médico en una docena de localidades del país, trabajan en generar las condiciones que permitan impulsar de manera responsable el avance del turismo médico hacia México.
Quizás está siendo la mayor oportunidad en la visión de futuro del turismo para nuestro país.