Las escuderías de Fórmula 1 trabajan a marchas forzadas para tener listos sus monoplazas de la temporada 2018, que serán presentados a partir del martes 20 de febrero. Y a falta de conocer cuándo serán develados los coches de Red Bull y Haas, los ocho restantes ya tienen fecha marcada.
Entretanto, la afición especula acerca del repunte que puede tener McLaren con la unidad de potencia francesa que también instalará el coche de Renault, o saber qué pasará con Honda motorizando a Toro Rosso, luego de haber terminado su tortuosa relación con McLaren.
Y aunque ya se sabe que Mercedes es el favorito para liderar un año más el campeonato de constructores, y que los tifosi de Ferrari nunca pierden la esperanza de rivalizar con las flechas de plata, se espera con ilusión la temperamental embestida de Red Bull, que cuenta con la pareja de pilotos más carismática y equilibrada, compuesta por Daniel Ricciardo y Max Verstappen.
Al l margen de que pudiera suscitarse alguna agradable sorpresa a cargo de los demás equipos, Force India está obligado a mantener su sólido cuarto lugar, tras haber demostrado una gran consistencia en los dos últimos años, a pesar de que no consiguió ningún podio en 2017.
En un balance de la forma en que los tres equipos dominantes se repartieron el descorche de la champaña, es preciso apuntar que de los 60 podios que se disputaron en 20 carreras, Mercedes ganó 26 (13 a manos de Lewis Hamilton y otros tantos los de Valtteri Bottas) que equivale a un 43.33% del suculento pastel.
Ferrari comenzó el año con mucho ímpetu y se desinfló mediado el campeonato. Sin embargo, obtuvo un total de 20 podios (13 fueron para Sebastian Vettel y 7 de Kimi Räikkönen), resultado que se traduce en el 33.33% de los premios, apenas una tercera parte del total, mientras que Red Bull se quedó con 13 podios (Ricciardo ganó 9 por 4 de Max), equivalentes al 21.66%.
La única escudería fuera de éstas que tuvo acceso a un solitario podio fue Williams, cuando el novato Lance Stroll aprovechó las caóticas circunstancias del GP de Azerbaiyán y se encaramó a la tercera posición que bien pudo haber ganado Checo Pérez de no haberse suscitado el incidente con su compañero de equipo, Esteban Ocon, que calentó aún más la lucha que los pilotos de Force India venían arrastrando del GP de Canadá.
El segundo lugar del podio que estaba reservado para Stroll se lo arrebató Bottas en los últimos me- tros de la carrera, cuando el W08 aceleró a fondo para superar al FW40 del canadiense. Y esa pequeña “migaja”, representada apenas por el 1.66% de la tarta que se comieron los tres equipos triunfadores, supo a poco a los seguidores de las otras escuderías.