Fui fundador del PRD. Miles lo fuimos como resultado del movimiento social, profundamente ciudadano, en que participamos millones en aquella memorable movilización del 87-88 con Cuauhtémoc Cárdenas como candidato presidencial.
Hoy, la opción que representó el PRD durante casi 25 años ha terminado. Es parte del régimen neoliberal contra el cual surgió. En mi consideración, ello ocurrió, entre otras cuestiones, por lo siguiente:
1. Posterior a la elección presidencial de 2006 se profundizó la alianza de un segmento del PRD con el régimen neoliberal, en aquel momento representado por el PAN.
2. La elección interna entre Alejandro Encinas y Jesús Ortega llevó a los operadores de la campaña interna del segundo a buscar un acuerdo con el poder presidencial para apoyarse mutuamente contra el sector de la izquierda y del PRD afín a López Obrador. Al final, la disputa interna se resolvió por resolución del Tribunal Electoral en favor de los nuevos aliados ya del régimen.
3. En el Senado se promovió en 2007 por Carlos Navarrete, una reforma que pretendía cancelar el registro del PT y MC, al establecer que en adelante las coaliciones electorales no podrían convenir los porcentajes electorales en la mesa, sino sólo tendrían los votos que se reflejaran en las boletas electorales. Dicha iniciativa expresaba el alejamiento del nuevo grupo del PRD respecto de López Obrador y la pretensión de eliminar a los partidos que manifestaban su decisión de seguir apoyando a AMLO, por ello éste resolvió llamar a votar por PT y MC en la elección intermedia de 2009.
4. El arribo de Navarrete a la dirigencia contó con el apoyo del régimen, pues los votos para su elección fueron operados por gobernadores del régimen. En el momento del declive pronunciado del PRD, su elección interna pasó de 850 mil votos, a más de dos millones.
5. Las elecciones de 2015 evidenciaron la debacle del PRD y el ascenso de Morena como relevo en la aspiración de lograr un cambio para la nueva alternancia. Su saldo incluyó la renuncia de Navarrete como reconocimiento al fracaso y la realización del Congreso Nacional.
6. El Congreso del PRD de 2015 fue el último intento por recuperar la vertical perdida. Se reconoció que el partido era percibido como parte del régimen y resolvió rectificar para detener la debacle en curso. Se votó que en la elección presidencial de 2018 debería caminarse por la izquierda, en un bloque nacional antineoliberal y con un solo candidato capaz de derrotar al PRI y al PAN, partidos con los que cae, se alió, y no se tienen coincidencia alguna.
Nada de esto sucedió, resolvió traicionar las resoluciones del último Congreso y reconvertirse en el Partido Verde del PAN.
Por ello, la renuncia a un partido para sostener la lucha por un proyecto de cambio democrático en favor de la patria.
COORDINADOR NACIONAL DE MILITANTES DE IZQUIERDA (MIZ)