Agallas

Agallas. Es lo primero que me viene a la mente cuando pienso en el triunfo de Filadelfia sobre Nueva Inglaterra en el Super Bowl LII de este domingo en Minneapolis. Agallas que no tuvo Doug Marrone, entrenador de Jacksonville, al jugarle conservadoramente a los Patriotas por el título de la Conferencia Americana, en lugar de buscar liquidarlos mientras pudo, pero que Doug Pederson sí las tuvo, para darle a las Águilas su primer Trofeo Lombardi y primer título desde 1960. En un partido lleno de detalles importantes, desde el golpe en la cabeza que impidió que continuara Brandin Cooks, uno de los principales receptores de Tom Brady, hasta los puntos que dejaron ir los pateadores; de la aún inexplicable ausencia del esquinero Malcolm Butler, que había participado en el 97.8% de las jugadas defensivas en la campaña y que fuera reemplazado por Eric Rowe, al que Alshon Jeffery quemara una y otra vez, hasta el balón suelto de Brady, o el Ave María con el reloj en ceros; la clave del encuentro radica, a mi entender, en dos cuartas oportunidades en las que Pederson decidió arriesgar por la victoria, con agallas. La primera, en la conclusión de la primera parte, cuando en lugar de ir por un gol de campo, se sacó de la chistera el pase de anotación del ala cerrada Trey Burton a Nick Foles, para irse al descanso con ventaja de 22-12, y más adelante, con Patriotas arriba 33-32, con menos de seis minutos en el último cuarto, en su terreno, y con su defensiva incapaz de detener a Nueva Inglaterra, Pederson apostó por el envío de Foles a Zach Ertz para lograr el primero y diez. Más adelante en esa serie, Ertz lograría el touchdown de la diferencia. Con 373 yardas y tres pases de anotación, Foles fue designado como el jugador más valioso. Nada mal para alguien al que Filadelfia había dejado ir en el 2014, y que, tras breves estancias en San Luis y Kansas City, había contemplado el retiro y convertirse en pastor. La pregunta ahora es: ¿qué harán con él las Águilas, al sanar de la lesión en la rodilla Carson Wentz, el rostro de la franquicia? Por lo pronto, Foles tiene firmado un año más. En cuanto a las Águilas en general, deben ser nuevamente contendientes, ya que 20 de sus titulares están bajo contrato. Del lado de Nueva Inglaterra, pierden a sus dos coordinadores: el ofensivo Josh McDaniels, que dirigirá a Indianápolis, y al defensivo Matt Patricia, que se hará cargo de Detroit, y se mantiene la interrogante sobre el retiro o no de Rob Gronkowski. Pero regresa Brady, y Bill Belichick ha demostrado más de una vez su capacidad de reinvención; y en Las Vegas... los Patriotas parten como favoritos para ganar el Super Bowl LIII.