Cinismo de 'cupuleros”

Los “cupuleros”, encabezados por Juan Pablo Castañón, hicieron la semana pasada  un llamado a los aspirantes a cargos de elección popular -- aunque el principal destinatario fue Andrés Manuel López Obrador--, a que preserven  y respeten las instituciones,  además de sugerirle a los partidos políticos que postulen individuos con trayectoria reconocida, que no tengan la cola larga para que se las pisen; que en el proceso de selección les corten las uñas para que no roben, en pocas palabras, que no elijan a individuos que se hayan  destacado por sus actos de corrupción. Según Juan Pablo, los representantes que México requiere deberán construir leyes y diseñar políticas públicas que promuevan el crecimiento económico y fomenten el desarrollo sustentable de todos los mexicanos (adivinen a qué coalición está apoyando). Los ciudadanos necesitamos preservar y fortalecer nuestras instituciones, como los pilares de la vida democrática, la convivencia y el crecimiento económico. Un entramado institucional sólido, fuerte es la principal garantía de la estabilidad económica, la paz social y el desarrollo compartido y sostenible, que brinde oportunidades para las personas, sugirió el representante de los “cupuleros”.  Ya encarrerado el ratoncito, se refirió a “ya sabes quién” por sus “continuas expresiones de denostación” que se han lanzado en contra de las sagradas instituciones de México, la Suprema Corte de Justicia y los órganos electorales. A ver, a ver. ¿el señor Castañón exige respeto a esas instituciones, cuando muchas veces se ha demostrado que, en el Poder Judicial, y en los organismos electorales también se han presentado actos de corrupción de todo tipo, incluyendo la corrupción mental? Pues qué cínico y sinvergüenza, porque seguramente en varios de esos actos jueces y magistrados han ayudado a muchos empresarios a tapar sus pillerías, acotan los observadores. Y para que no quedara duda de a quién están apoyando los “cupuleros” (no sólo Castañón sino todos aquellos que han sido beneficiados en las administraciones del PRI y el PAN), soltó el reclamo: “es también inaceptable que cuando más tenemos que promover la legalidad y la certidumbre jurídica, se postule a quienes han cometido actos de corrupción, a quienes han violado la ley; o a quienes han promovido directamente el conflicto y el boicot contra México, como Napoleón Gómez Urrutia, que utilizó sin transparencia los recursos de su gremio, de sus trabajadores, a quienes representaba, y combatió en foros internacionales la paz laboral y las instituciones mexicanas que con tanto esfuerzo construimos empresarios y trabajadores en nuestra Nación. Como sociedad, debemos rechazar que se ofrezca un fuero a quienes han robado a los trabajadores o han malversado los recursos de los mexicanos. La democracia no es para otorgar fueros. Debemos impedir que individuos que han quebrantado la ley pretendan ser representantes de los mexicanos en el poder legislativo…” ¿Alguien recuerda que el señor Castañón o algún otro dirigente de los “cupuleros” haya dicho algo parecido de los lideres corruptos de los sindicatos priistas, como el petrolero, ferrocarrilero, azucarero, de los trabajadores al servicio del Estado y otros tantos que han ocupado un cargo de elección popular?