Los focos rojos están encendidos en el PRI. Van al desastre electoral. A casi cuatro meses del 1 de julio, no solo José Antonio Meade está anclado en el tercer lugar de las encuestas, detrás de AMLO y Ricardo Anaya, sino que, si hoy fuera la elección, el tricolor no ganaría una sola de las nueve gubernaturas en disputa.
La situación es de alarma porque no pocos liderazgos territoriales en las entidades en juego están abandonando el barco priista para subirse a otro que los lleve a mejor puerto. El tamaño del desastre pegaría también en las candidaturas a diputados y senadores. La proyección los coloca en niveles por debajo de 2006: arañando los 100 diputados y rebasando apenas los 30 escaños en el Senado.
De los casi 88 millones de ciudadanos que podrán votar en julio próximo, 36 millones lo harán en estados donde hay elección de gobernador. El 41%.
El padrón electoral dos, tres, cuatro y cinco en tamaño, CDMX, Veracruz, Jalisco y Puebla, respectivamente, renovarán gubernatura. Salvo en Jalisco, donde van segundos, en el resto el PRI está en tercer sitio, detrás de la alianza Morena-PT-Encuentro Social y PAN-PRD-Movimiento Ciudadano.
De los nueve estados, el PAN tiene tres (Veracruz, Puebla y Guanajuato); el PRD otros tres (CDMX, Morelos y Tabasco); el PRI dos (Jalisco y Yucatán), y el Verde-PRI una (Chiapas).
Viene un reacomodo. Las únicas dos priistas, lucen cuesta arriba para el tricolor. En Jalisco solo un milagro frenaría a Enrique Alfaro, de MC; en Yucatán, Mauricio Vila del PAN, puntea en los sondeos por un margen creciente. En Chiapas, la imposición de Roberto Albores como candidato del PRI, rompió la relación con el Verde estatal, y el gobernador Manuel Velasco no jugará con el tricolor.
Donde no son gobierno, el PRI se hunde. En las panistas Veracruz, Puebla y Guanajuato, son terceros en las preferencias. La alianza que arropa a Ricardo Anaya camina cómoda en Guanajuato, sigue a la cabeza en Veracruz, y en Puebla está empatada con Morena.
En las perredistas CDMX, Morelos y Tabasco, la alianza que encabeza AMLO es dueña de la contienda. Claudia Sheinbaum está arriba en la capital, en Morelos la dupla entre el tabasqueño y Cuauhtémoc Blanco es un trabuco y en Tabasco, López Obrador arrasará.
De las nueve, pues, el PRI perdería las nueve. Las dos que gobierna, las entregaría. La que tiene en alianza con el Verde, iría a Morena. El PAN tendría en la bolsa Guanajuato, alta posibilidad de retener Veracruz y pelearía Puebla, aunque Miguel Barbosa puede arrebatar al clan Moreno Valle la gubernatura. El PRD perdería las tres que encabeza que pasarían a Morena.
Si la tendencia no cambia, el PRI tendría el 1 de julio la peor elección de su historia, una donde le pondría los clavos a su ataúd. -Off the récord La telenovela de la Ley de reconstrucción está lejos de terminar. En el capítulo de esta semana, vendrán denuncias por la supuesta falsificación de firmas de los tres protagonistas de la trama en la ALDF, Leonel Luna, Mauricio Toledo y Jorge Romero. La mira apunta a la secretaría de Finanzas de la CDMX.