La mayoría de los integrantes del "toy room" de Andrés Manuel López Obrador, así como los miembros de su gabinete provisional, asesores políticos y financieros, seguidores y "paleros", afirman que el tabasqueño les prometió que no va a "regar el atole" en la campaña -- como lo hizo en 2006 y 2012--, porque ahora sí quiere sentarse en la Silla del Águila.
Envalentonado por los resultados de las casas de apuestas que lo ubican adelante de sus competidores, y por la motivación de aquellos ingenuos que gritan "ya nos toca", Andrés ya perdió el miedo que le invadió en las dos ocasiones anteriores, miedo que lo obligó a "tirar la toalla" en el "round" decisivo porque no pudo controlar los esfínteres, dicen los malosos. ¿Verdad, mentira, ilusión? Ya lo veremos.
Al respecto, vale la pena recordar el texto que publicó, en julio del 2013, Luis Costa Bonino, consultor político uruguayo quien coordinó la campaña de López Obrador en la elección presidencial del 2012. En su carta (julio del 2013) se refirió a las causas de su despido, y aprovechó el viaje para emitir sus opiniones… que dejaron mal parado a su ex cliente. Lo que sigue es un fragmento de ese rudo texto:
“López Obrador es un luchador social, pero no político. Desconfía del poder, le teme, no quiere ser presidente. Sólo le gustan las multitudes, los abrazos, los aplausos, los discursos. Es muy buen candidato, pero pésimo estratega. Es un conductor de masas, de multitudes… Él no tiene ni quiere asesores, ni colaboradores, ni ministros. Más que líder político es un líder social, y más que líder social es un líder religioso. Su liderazgo es, esencialmente, un liderazgo místico. De ese misticismo toma sus mayores fuerzas como candidato. Y también sus límites y debilidades más evidentes. López Obrador contó con una maravillosa campaña que lo llevó a un lugar donde ni él pensaba llegar en la elección de 2012. Tuvo el triunfo asegurado, pero el mismo día que tuvo la victoria electoral en sus manos, renunció a ella… regaló dos elecciones imposibles de perder: La de 2006 y la de 2012.
“Transformado Morena en un partido completamente suyo, es momento de preguntarse si tiene derecho a pedirle nuevamente a sus seguidores esfuerzo, trabajo y esperanza, cuando es evidente que, aun llegando a un milagro de adhesiones en 2018, siempre encontrará la forma de perder la elección y de frustrar nuevamente a la ya sufrida y castigada izquierda mexicana.”
¡Que tu boca sea de profeta, Luisito! Exclaman los detractores de AMLO.
AGENDA PREVIA
El senador Ernesto Cordero advirtió: Lo que México ha logrado con trabajo y esfuerzo de varias décadas, está en riesgo por visiones populistas; y los populistas no sólo están en la izquierda, también en la derecha. ¡Tómenla “ya sabes quién” y Ricky Ricón”
La PGR informó que ayer Ricardo Anaya se presentó en las instalaciones de la SEIDO donde se le invitó públicamente, en repetidas ocasiones, a rendir declaración sobre lo que a derecho le convenga, en cuanto a la investigación que se le sigue sobre la compra-venta de un inmueble de su propiedad, lo que fue rechazado por el candidato, quien se hizo acompañar por lo que queda del “Jefe” Diego. ¡Pues no que muy hombrecito!