La frase “Roma no paga traidores” ha exaltado durante siglos el honor y la honra de los Romanos. Su origen está en los cronistas que contaron la captura de Viriato, que mostraron su rechazo a la estrategia que llevó a cabo el procónsul para acabar con el líder lusitano.
La historia contemporánea afirma que los cronistas pretendían demostrar el honor de Roma, a la vez que criticaban la estrategia llevada a cabo para vencer.
Así el romanticismo romano en México no se aplicó: conozco el expediente de la maestra Elba Esther Gordillo, lo he analizado con un grupo de académicos de la UNAM y llegamos a la conclusión de que se realizó una pésima defensa legal; un sustento legal que si estuviese en la lupa del sistema adversarial, tendrían responsabilidad sus defensores por (una defensa ineficaz).
Aunamos que el Juez Sexto del Distrito en Procesos Penales Federales, Alejandro Caballero Vértiz, es un juez de consigna. Sus resoluciones las consulta con la PGR; así se imparte la justicia en México.
En nuestro país se cocinan e integran averiguaciones y carpetas con los píes. En otros países ya hubiesen tomado cartas en el asunto y aquí no pasa nada. Total, una orden de aprehensión y un vaso de agua no se le niegan a nadie.
Decía en una entrevista Diego Fernández de Ceballos: si arreglamos el Poder Judicial lo demás se arregla solo. Usar a la PGR como arma del Ejecutivo es de un país bananero, los ex gobernadores tuvieron tiempo de pasearse y esconder sus bienes sustraídos del erario y algunos ni en prisión están.
Con Elba Esther se ensañaron. Después de que ayudó a ganar a EPN le pagaron con una traición, hicieron acusaciones inventadas. Hoy pueden ver que lo que realmente la mantuvo en prisión fue un encargo. Tan es así que el juez le sigue restringiendo las cosas por petición de la PGR.
Nos han dejado a los mexicanos dos opciones: la continuidad o el cambio. La continuidad es seguir con el uso faccioso de la PGR, del Poder Judicial de la Federación y, para los que duden que la Reforma Laboral va en ese sentido, basta ver que hace 30 días fueron suspendidas en sus derechos la CTM y la CROC por la Central Sindical Internacional (CSI), la organización más grande del mundo, por actuar contra sus estatutos. Con ello se les priva del derecho a voz y voto y se transita a su expulsión en el próximo Congreso de la CSI en diciembre de 2018.
Y esto no es culpa de Elba Esther, la traición no paga en política. Es el último año de ésta administración y rendirán cuentas en las urnas. El pueblo no es tonto: sabe que debemos cambiar. No merecemos una PGR manejada por un despacho de abogados externos que sólo se ha dedicado a litigar.
Es la hora del pueblo, de la rendición de cuentas. Ni perdón ni olvido.
*Doctor en Derecho Constitucional