Venezuela en crisis

La situación de Venezuela parece cada vez más grave. De acuerdo con preocupantes reportes de prensa, el número de venezolanos que busca salir del país está ya no en las decenas, sino en los cientos de miles, amén de los que ya están fuera; el éxodo de personas en busca de alivio a sus carencias abruma ya a las ciudades de Brasil y Colombia fronterizas con Venezuela. Los estimados son de que ya hay cuatro millones de venezolanos fuera del país y se espera que los problemas económicos incrementen esa cifra con rapidéz. Sólo Colombia ha recibido ya dos millones de personas, incluso 750 mil el año pasado.El drama puede resumirse en una formulación dramática: hace 20 años todavía, en las naciones de la región la visita a un prostíbulo implicaba la visita a "las colombianas". Ahora se habla de "las venezolanas". De creer a Dany Bahar en la Brookings Institution, el preeminente centro de análisis mundial, "la imagen de personas que buscan comida en la basura se ha tornado la nueva normalidad y alrededor de tres cuartas partes de la población del país ha perdido involuntariamente casi diez kilos de peso, mientras la tasa de mortalidad infantil aumentó en casi 30% sólo en 2016".Un reciente blog de Alejandro Werner, economista en jefe del Fondo Monetario Internacional para Latinoamérica, aseguró que "en Venezuela, la crisis continúa", y ennumeró predicciones que entre otras cosas indican una disminución de 15% en el Producto Interno Bruto en 2018, lo que implicaría una caída de casi 50% acumulada desde 2013. En ese análisis, que incluye el impacto de la baja de los precios de petróleo desde 2014 y el colapso de la producción venezolana, Werner consiga que "se proyecta que la inflación excederá el 2 mil 400% en 2017 y que aumentará a alrededor del 13 mil % en 2018, impulsada por el financiamiento monetario de grandes déficits fiscales y la pérdida de confianza en la moneda nacional". La consecuencia inmediata es lo que algunos han comenzado a calificar como "una tragedia humanitaria", tal vez la más grave que haya habido en el Hemisferio Occidental en la historia moderna. Si a esa situación se agrega el choque político interno, complicado por la intemperancia de ambos lados y la división de la oposición, se tiene una receta para el desastre. Algunos piensan que Maduro bien puede tratar de buscar un conflicto externo para solidificar su posición en el gobierno y tener un buen pretexto para eliminar a sus enemigos. De hecho, hay versiones de que no ve con malos ojos la posibilidad de realizar una invasión de Guyana: Venezuela tiene un reclamo histórico sobre la región del Esequibo y su "recuperación" daría además un tinte patriótico a su régimen. Maduro y su gobierno culpan de la situación a los Estados Unidos y sus aliados internos, pero aún de ser cierta la escala del problema es tal que no hay manera que no esté combinada con un desastroso manejo de la economía a todos sus niveles, y esa es responsabilidad del propio régimen venezolano.