Para crear otra alcaldía en Benito Juárez

El gran reto de la política moderna es construir ciudadanía, entre todos, para todos, desde los espacios de la sociedad. En todo el país, en cada ciudad y cada alcaldía. Donde haya ciudadanía reunida existe la necesidad de crear nuevos instrumentos para que los ciudadanos seamos capaces de juntarnos, dialogar y pactar las acciones a seguir para construir una convivencia pactada, pacífica, próspera. Durante demasiado tiempo hemos sido gobernados por la idea inducida de que ellos (los gobernantes) inevitablemente decidirán por nosotros (los ciudadanos). Nos hemos acostumbrado a la idea de que la sociedad está predestinada a una estructura política de mando-obediencia obligatoria. El desencanto con la política y la democracia proviene de esta añejada y rota idea de que unos mandan y otros obedecen. México es uno de los países más desencantados con la democracia en toda América Latina. El desprecio hacia los partidos políticos es una consecuencia directa de la percepción de que los ciudadanos no somos tomados en cuenta a la hora de las decisiones sobre políticas públicas, programas de gobierno, ejercicio presupuestal y rendición de cuentas. La corrupción y la impunidad son un producto de esa estructura de poder donde unos mandan y otros obedecen. El reto para construir ciudadanía no es únicamente el de crear ciudadanos participativos y con opiniones sobre los asuntos de su comunidad, sino el de fomentar una ciudadanía efectiva, empoderada con capacidad de tomar decisiones. Este es el reto que enfrentamos en Benito Juárez. El desencanto y la enajenación deberán ser derrotadas con una ciudadanía empoderada que conoce y ejerce los alcances de su poder. Para lograr la construcción de la ciudadanía que necesitamos, una primera tarea que deberá hacerse entre todos será definir un programa de gobierno de la alcaldía para cada una de sus colonias. Para ello podremos realizar asambleas en cada colonia con temáticas centrales repartidas en mesas de trabajo, abordando la seguridad pública, eficiencia administrativa y rendición de cuentas, servicios y obras públicas, programas sociales y culturales, desarrollo inmobiliario , más las que hagan falta. Esa tarea estará abierta a todos los habitantes de cada colonia de la alcaldía de Benito Juárez. Cada opinión contará y cada propuesta tendrá la misma importancia que otra. Será el espacio para una discusión ordenada y fructífera, donde todos construirán las prioridades programáticas de su colonia, en función de las necesidades, en orden de su importancia y/o urgencia. Lo que ahí se decida en la asamblea de colonia deberá convertirse en la propuesta del gobierno de la alcaldía. Después de haber realizado las asambleas en todas las colonias de Benito Juárez, será importante realizar un congreso general integrado por los representantes que fueron previamente electos democráticamente en cada asamblea de colonia. Su propósito será definir con toda fuerza el mandato para el gobierno local en materia de seguridad, eficiencia administrativa y rendición de cuentas, servicios y obras públicas, programas sociales y culturales, desarrollo inmobiliario, más los temas que surjan de la comunidad de intereses en el congreso. Este resultado invertirá la pirámide de toma de decisiones que conocemos históricamente, pues ahora será la ciudadanía quien manda y la autoridad será quien obedece. Este cambio en los roles históricos entre ciudadanos y gobernantes, donde los ciudadanos pueden medir directamente el peso de su mandato y que podrán observar y evaluar el nivel de obediencia que obtiene de sus gobernantes, es la única manera que tenemos para derrotar el escepticismo y desazón que ha provocado el funcionamiento del sistema político nacional hasta la fecha. Por ejemplo, erradicar la corrupción y la complicidad que ha mermado la credibilidad de sistema de gobernanza se logrará con una vigilancia eficaz de la ciudadanía. Para ello, será importante que del congreso general emerja una fiscalía ciudadana independiente con facultades para seguir de cerca los pasos de cada integrante del gobierno local, su conducta y logros profesionales en el cumplimiento de su deber. Ante el descrédito de la democracia y del sistema de partidos, los ciudadanos deberemos demostrar que podemos, juntos, construir otra convivencia. POR RICARDO PASCOE