Armando Hernandez Cruz: Visibilización, sensibilización e inclusión social en el Síndrome Asperger

A grandes rasgos, el Síndrome de Asperger es una condición neurobiológica que hace que las personas tengan una manera diferente de percibir y procesar la información que los rodea, en la vida diaria esta condición se traduce en problemas de socialización y en el reconocimiento de las normas sociales. Este síndrome es una forma de autismo de "alto funcionamiento" por lo que muchas veces pasa desapercibida y no es diagnosticada correctamente. El comportamiento de las personas con Síndrome Asperger es distinto al de los demás, su comunicación resalta por ser sencilla, lógica y estructurada pero que tiende a pasar por alto los elementos “emotivos” de la comunicación humana, es decir aquellas manifestaciones del lenguaje —como señas, gestos, dobles significados, entonaciones particulares, etc.— que van más allá del significado literal de las palabras. En consecuencia la condición Asperger deriva en una discapacidad psicosocial que le dificulta al individuo realizar actividades cotidianas como relacionarse con los demás, hablar en público o cumplir con rutinas establecidas. A pesar de lo grave de estos problemas, la discapacidad psicosocial es  “invisible” para la mayoría de las personas. Un diagnóstico oportuno resulta entonces fundamental para mejorar la calidad de vida de estas personas. Pues la visibilización de esta condición es apenas el primer paso para adoptar las medidas necesarias que ayuden a las personas con Asperger a regular su comportamiento y desenvolverse en contextos sociales hostiles. Un diagnóstico adecuado es relevante porque es el único modo de afrontar los retos que esta condición puede representar de forma óptima. Debido a la falta de conocimiento sobre este síndrome y a la falta de empatía es todavía común que las personas Asperger sean catalogadas como “raras”, “nerds”, “excéntricas”, “egoístas” o “prepotentes. Al tratarse de una condición neurodiversa el “tratamiento” sólo se ocupa de los padecimientos que pueden acompañar al Asperger (conocidos como comorbilidades), algunos de éstos pueden ir desde un simple malestar  intestinal hasta crisis de ansiedad y periodos de depresión. Por muchos años el desconocimiento ha tenido como consecuencia que las personas con el Síndrome de Asperger no hayan sido diagnosticadas oportunamente. Durante las últimas décadas la conciencia sobre esta condición ha aumentado y cada vez más individuos son diagnosticados. No obstante a que esta es una noticia positiva, esta tendencia suele concentrarse en la población infantil y no considera a los adultos. No se debe olvidar que un niño con Asperger, será un adulto con Asperger. Y si bien cada vez la población infantil encuentra mayor respaldo en la sociedad, la condición es todavía invisible en las personas adultas. En numerosos casos, los adultos con Asperger han desconocido su condición durante toda su vida y se han visto obligados a encontrar por sí mismos la forma de encajar en un mundo que no entienden por completo. La importancia de un diagnóstico oportuno, no únicamente en los niños, es fundamental para mejorar las condiciones de vida de aquellos que viven con Asperger. Sólo estrategias que cubran los grupos de edad permitirán que las personas Asperger tengan la oportunidad de desarrollar todos sus talentos. *Invitación: Ciclo de conferencias “Día Internacional del Síndrome de Asperger” el próximo 18 de febrero a las 10:30 horas en Anglo Arts Centre ubicado en la Calle Antonio Caso #127, Col. San Rafael. CDMX. Más información en @SoyAspergerAC, #SoyAsperger  y  #DíaInternacionalDelSíndromeAsperger. Flor de loto: Me siento como un globo en un mundo de alfileres.