Mikel se equivocó de ciudad

Primer acto: “Claramente les digo: Mikel Arriola está en contra de la adopción entre parejas del mismo sexo”. Segundo acto: “Consulta pública a los temas que ha impuesto la izquierda y dividen a las familias”. Tercer acto: “No fue un error, es lo que pienso. No soy homofóbico, no soy intolerante”. ¿Cómo se llamó la obra? El aspirante del PRI a la Jefatura de Gobierno, Mikel Arriola, se equivocó de tiempo y lugar. Su tiempo no está en el siglo XXI ni su lugar en una boleta a Jefe de Gobierno de la ciudad más plural, diversa y progresista del país. Pero además trae el tino político errado. Si su cálculo lo llevó a suponer que hacer pública su vena conservadora le haría ganar votos, se equivocó. Si creyó que le ayudaría a sumar apoyos al proyecto de José Antonio Meade, de plano desconoce el terreno que pisa. Si pensó que sacaría del hoyo en el que vive al PRI capitalino con semejante agenda, hará un papelón. La encuesta de Indermerc, publicada por El Heraldo de México a finales de enero le da solo el 8.6% de la intención de voto, muy lejos de Claudia Sheinbaum, que aparece con 33.7%, y de Alejandra Barrales que tiene 27.6%. Uno creería que la desesperación llevó al precandidato a buscar un nicho del electorado, el más conservador. Pero no, no se trata de estrategia, sino de su ADN. El exdirector del IMSS, en el improbable caso de ganar, tomaría decisiones con base en sus prejuicios. Si eso atropella los derechos de alguna minoría –o mayoría-, aunque estén en la Constitución, que se aguanten, pensará. Eso hizo en el Seguro Social. La CNDH tuvo que emitir recomendaciones dirigidas a él por declarar improcedente el otorgamiento de pensión por viudez a concubinarios cuyas parejas eran del mismo sexo. El precandidato del PRI está errado en tiempo y lugar. Y quizá también equivocó de profesión. Probablemente se sentiría más cómodo en el púlpito al lado, por ejemplo, de extremistas como el obispo de Culiacán Jonás Guerrero, quien cuando el presidente Peña Nieto propuso legislar el matrimonio gay, le respondió: “¿No será que anda buscando ‘gavioto’ en vez de ‘gaviota?”; o del de Aguascalientes, José María de la Torre: “(…) han venido imponiendo su agenda (los gays) con instrumentación de la ONU con nuestros países y apoyados por inmensos capitales”; o del cardenal de Morelia Alberto Suárez Inda, quien advirtió que los gays “atentan contra la paz social”. Mikel Arriola está perdido. Situado en el fondo de las preferencias, sigue cavando. Si acaso habría que agradecer la claridad con la que se retrató. Vaya peligro –ese sí- poner las instituciones en manos de quien las maneja con base en sus filias y fobias. Se equivocó de ciudad. -Off the récord Los números internos en Morena les dan hoy 10 de las 16 alcaldías: Azcapotzalco, Cuauhtémoc, Coyoacán, Iztacalco, Iztapalapa, La Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tláhuac, Tlalpan y Xochimilco. En empate y optimistas: Miguel Hidalgo y GAM, que se les complicarían si PRD-PAN-MC manda candidatos fuertes, y Cuajimalpa, si el PRI no se desfonda. Tres, cuesta arriba: Álvaro Obregón, si el candidato es Leonel Luna, Venustiano Carranza, con quien pongan los hermanos Moreno, y Benito Juárez, donde el candidato es el panista Santiago Taboada.