“¿Pero, como qué hay de romántico aquí en Cholula?”. La pregunta del huésped del hotel a la recepcionista era, por lo menos, capciosa, pero la respuesta me hizo levantarme como resorte para abrazar a la joven detrás del mostrador: “Pues salir a comer churros en el portal y cosas así”.
No estuvo mal la definición de la dependiente del lugar de alojamiento, desde su experiencia personal, eso la llena de ternura. Lo que representa un error es que Amazon, el gigante del comercio electrónico, saque una lista de las ciudades más románticas de México, solo por el cándido placer de elegir ciertos productos.
El mentado ranking lo realiza clasificando datos de sus ventas del año pasado. Toma en cuenta solo a ciudades con más de 80 mil habitantes y los algoritmos que cruza su big data para dar el título son: venta de novelas románticas, joyería y artículos de bienestar sexual entre otras mercancías.
Cualquiera de los tres pueblos de Cholula (San Andrés, San Pedro y Santa Isabel) no cuentan con el producto turístico-romántico de íconos para enamorados en el mundo como París o Venecia, pueden tener muchas otras cosas interesantes, pero un “lunamielero” piensa en varios lugares, antes de elegir los citados de Puebla.
Lo grave del caso es que se invierten grandes presupuestos para promocionar destinos y ubicarlos con cierto perfil en el inconsciente colectivo del viajero. La lista que emite Amazon solo produce confusión y cientos de visitantes defraudados que no encontrarán algo ad hoc para ilusionar a su pareja en los puntos que distingue la e-commerce.
En la misma lista aparecen la Ciudad de México, Zapopan Jalisco, que además es la entidad con más lugares designados (sumando a Guadalajara y ¡Tlajomulco!) La Paz Baja California Sur y Boca del Rio Veracruz. La CDMX y la capital de BCS podrían pasar por su oficio turístico, pero al lado de los otros designados los hace ver mal.
¿Cuál es la intención de la empresa de Jeff Bezos, al extender estos ridículos títulos que nada tiene que ver con el turismo? ¿Quizá pelear por una rebanada del pastel del mercado de los viajes? Sus 300 millones de clientes a nivel mundial le dan poder de influencia y por lo menos en nuestro país es el número uno en ventas online al menudeo.
Amazon deberían cuidar más su liderazgo, basado en la confianza del usuario, una empresa que es capaz de duplicar sus ganancias en apenas un año –de 243.9 millones de dólares en 2016 a 505.2 millones el año pasado- tiene que garantizar todo lo que ofrece, ser congruente hasta en sus rankings de las llamadas “ciudades románticas”.