La reforma electoral de 1996 rompió con el principio de que el Senado representaba a las entidades de la República que conformaban el pacto federal, así fue como se abrió la puerta a los representantes producto de una lista nacional que alcanzan un escaño por el porcentaje de votación de sus partidos. Regularmente es la Ciudad de México la que queda con más cuadros que el resto de los estados.
De acuerdo con las estimaciones que ha hecho el PRD, para la próxima legislatura que será la LXIV, tendrían unos cinco senadores de lista, en un caso extraordinario llegarían a seis; los cuales se definen en el Consejo Nacional: voto en mano las tribus hacen valer su peso y reclaman sus espacios.
Con los reacomodos y fugas internas, Nueva Izquierda se ha mantenido durante muchos años como la corriente más fuerte comandada por los Chuchos, Ortega y Zambrano, que al parecer han dejado de ser la tribu más grande, ahora esa corona la corresponde a Alternativa Democrática Nacional que tiene el mexiquense Héctor Bautista.
La tercera posición la tiene la expresión Vanguardia Progresista que creó Marcelo Ebrard hace seis años para apuntalar a sus candidatos, ahora la tiene bajo su control Héctor Serrano, quien ha funcionado como el operador político del jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera.
El cuarto y quinto lugar también se lo disputan los llamados Galileos y Foro Nuevo Sol. A los primeros los encabeza Guadalupe Acosta, un ex Chucho y los otros tienen a Silvano Aureoles y otros.
Así se van a repartir las candidaturas, pero también hay que considerar que deben respetar la cuota de género y eso obliga a jugar con nombres. Y en este sube y baja de la lista perredista se dice que el número uno sería para una mujer y candidata externa, que podría ser la analista política Denisse Dresser.
Entonces la lista se recorre, por los ADN va su líder Bautista, por los Chuchos está comprometida para Zambrano pues el otro se irá a la Cámara de Diputados; luego viene la duda a quién va a postular VP, a Héctor Serrano o a Miguel Ángel Mancera, no pueden ir los dos. Es interesante saber si el primero está listo para dejarle el paso a “su jefe” o mejor cuida que su nombre se mantenga en la lista de candidatos que se registre en el INE.
Podrían jugar con la posición para la candidatura externa y mandarla al dos para dejar que Bautista y Zambrano no tengan problemas; pero a VP le tocaría postular a una mujer. Aunque al interior de ese partido está muy fuerte la presión para que las corrientes no se repartan como siempre esos espacios, al primero que le piden ceda su lugar es ADN.
El PRD en las elecciones de 2006 obtuvo su mayor votación y logró que nueve de sus senadores de lista llegaran; en 2012 la cifra bajó a siete; por eso en las proyecciones que hacen consideran que seguro llegarán a cinco escaños por esta vía.