Los tres riesgos

“Pepe Toño”, el bueno para las finanzas, o sea el secretario de Hacienda, afirmó ayer lo que todo México ya sabe: Que la economía mexicana va “de peluches” gracias a las reformas estructurales. Sin embargo, advirtió de tres riesgos que también todo México conoce: El proceso electoral, el TLC y la Reforma fiscal de Estados Unidos. Sobre el proceso electoral, José Antonio González Anaya dijo que las elecciones, por definición, tienen incertidumbre; no sabemos quién va a ganar, sin embargo, México ha venido madurando sus instituciones democráticas. Y desde hace ya varias décadas tenemos, además, amplios consensos alrededor de la responsabilidad fiscal, de la autonomía del Banco de México y de la política monetaria, las reformas constitucionales le dan estabilidad, subrayó. A juicio de los analistas políticos, “Pepe Toño” realmente está preocupado, muy preocupado, de que gane “ya sabes quién”, porque ha amenazado con meter reversa a varias de las susodichas reformas, empezando por la energética, la educativa, la financiera, y otras. Las otras dos cositas que también está provocando incertidumbre son la renegociación del TLC y la Reforma Fiscal, afirmó el secretario, quien explicó: El año pasado, a estas alturas, teníamos un grado de incertidumbre enorme, enorme; Estados Unidos acababa de abandonar el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) y teníamos una enorme incertidumbre de qué iba a pasar con el TLC. Hoy gracias al método y diálogo de este tema y a la negociación que lleva el Secretario de Economía con apoyo de la Secretaría de Relaciones Exteriores, las seis rondas de negociaciones que hemos tenido con nuestros “partners” han sido exitosas, porque tres capítulos ya están concluidos y en otros ya existen acuerdos importantes. Y habrá una nueva ronda en las siguientes semanas. ¡Hace un año no sabíamos exactamente qué iba a pasar! ¡Ah, chingá! Exclamaron los perplejos y algunos especialistas en la materia, quienes opinan que lo único que han hecho Ildefonso Guajardo y Luis Videgaray en las seis rondas de negociaciones del TLC es crear mayor incertidumbre en todos los mexicanos, porque nada más andan dando “palos de ciego”; un día afirman que no vamos a ceder a las presiones, ni a entregar el tesorito a nuestros “partners”, y al día siguiente intentan desabrocharse el cinturón. ¡Espérense, espérense! Les gritan los canadienses. Exijan algo a cambio, les sugieren. Pero “Poncho” y Luisito quieren que ya se acabe la amarga pesadilla. El otro factor de incertidumbre es la Reforma Fiscal en Estados Unidos, afirmó “Pepe Toño”. ¡No se apaniquen! Pareció decir.   La cantidad de deuda que va a aumentar Estados Unidos con esa reformita es bien grande, 1.5 trillones de dólares (una y media veces el PIB mexicano). Además, como la economía americana está cerca del pleno empleo, este estímulo empieza a traer dudas de si las tasas de interés en Estados Unidos van a subir más más o menos rápido. Pero luego reconoció que el marco fiscal sin duda tiene efectos sobre la competitividad, pero no es el único. Y remató: Estamos en dialogo con el sector privado para ver qué medidas tenemos o debemos de tomar alrededor de esto. O sea, nos preocupamos o nos despreocupamos. Preguntan los bisoños.